La crisis sitúa a Telecom Italia como el ex monopolio con mayor valor bursátil
Poco más de dos años de crisis bursátil y empresarial en las telecomunicaciones han cambiado radicalmente la cara del sector. Desde marzo de 2000, las grandes operadoras europeas han perdido 1,188 billones de euros de capitalización en Bolsa, con caídas desde máximos que llegan al 93%, pero el reparto de este hundimiento no ha sido homogéneo.
Los líderes del pasado han perdido el favor del mercado y lo han hecho, paradójicamente, tras una carrera de compras y crecimiento emprendida para no perder esta condición que ha terminado por reflejarse sólo en la abultada deuda amasada.
El relevo de las grandes lo han tomado las que en marzo de 2000 estaban en la parte baja de la clasificación de capitalización bursátil. Las claves han sido una más limitada asunción de riesgos y un crecimiento basado no en el endeudamiento, sino en el intercambio de acciones.
En este panorama sólo hay una excepción, Vodafone. El líder mundial del móvil mantiene su posición indiscutible en la arena bursátil sin haber renunciado por ello a una ambiciosa política de crecimiento. Pero eso no significa que haya sido inmune a la crisis, como lo demuestran los 304.000 millones de valor bursátil que se ha dejado por el camino.
A partir del número uno, la clasificación da un giro de 180 grados. Telecom Italia se ha convertido en el primer ex monopolio europeo por capitalización bursátil, al haber limitado su caída desde marzo de 2000 al 57%. Esta compañía es la que menos endeudamiento relativo tiene del sector, con 21.600 millones de deuda a cierre de 2001, aunque parte de ello se debe al entramado financiero-empresarial del grupo.
Otro punto que hoy computa a su favor es que ha sabido mantenerse al margen de las inversiones en la telefonía móvil de tercera generación UMTS, un lastre que ha perjudicado mucho a sus competidores. Su exposición a Latinoamérica, el flanco más débil en estos momentos, es más limitada que la de otros ex monopolios, Telefónica, por ejemplo.
El puesto que hoy ocupa Telecom Italia significa que en dos años ha superado a Telefónica, BT, France Télécom y Deutsche Telekom, pese a que de este último le separaba una distancia de 174.000 millones de capitalización bursátil.
La carrera del segundo de la lista, Telefónica, ha sido más irregular. También partía entre los rezagados y también se encuentra ahora en una posición destacada. La compañía española, sin embargo, fue por un día el mayor ex monopolio europeo por valor en Bolsa y superó durante mucho tiempo a Telecom Italia. La fortaleza de su balance y un crecimiento financiado con acciones fueron las claves de su evolución, pero la exposición de Telefónica a Argentina y Brasil le han hecho perder posiciones en las últimas semanas.
Deutsche Telekom pierde y France Télécom se hunde
Los fuertes cambios de posición en el sector han tenido algo que ver con las estrategias de las más favorecidas, Telecom Italia y Telefónica, pero mucho más con la caída de los pesos pesados europeos.
Deutsche Telekom, el tradicional líder de los ex monopolios, ha perdido casi un 90% en Bolsa, 278.000 millones, desde marzo de 2000, en un cuestionamiento generalizado que abarca la gestión de sus directivos, las compras realizadas -con VoiceStream a la cabeza- y su financiación. El resultado da la operadora con mayor deuda de Europa, 67.300 millones, de forma que en valor de empresa -capitalización bursátil más endeudamiento- sigue siendo la número uno.
El peor castigo no ha sido para ella, sin embargo, sino para France Télécom. La operadora francesa tiene menos deuda que su homóloga alemana, 60.700 millones de euros, pero la debacle ha sido muy superior. Con un desplome del 93% en 28 meses, la compañía presidida por Michel Bon vale menos que Telecom Italia, Telefónica, Deutsche Telekom y BT, y su capitalización bursátil empieza a acercarse peligrosamente a KPN. Otra vez, con todo, las cosas vuelven a su sitio si al valor en Bolsa se le suma el endeudamiento.
La trayectoria más estable, en lo que a mercado de valores se refiere, ha sido la de BT, que sólo ha cedido un puesto en este tiempo. Empresarialmente, sin embargo, es la operadora que más ha modificado su estrategia (segregación de móviles, venta de negocios y salida de países) para superar su crisis financiera.