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British Telecom pierde su atractivo una vez segregado el negocio de móviles

Desde que las Bolsas tocaran el pasado 21 de septiembre su mínimo del año hasta la fecha, el sector de telecomunicaciones europeo ha subido el 27%. No obstante, la británica British Telecom (BT) ha retrocedido un 9%. A pesar de que BT había caído menos en Bolsa que sus homólogas europeas a lo largo del año, los inversores han abandonado a la británica una vez que ésta ha segregado su negocio de móviles.

Dimisiones, recortes de personal, ventas de propiedades y compañías filiales, cancelaciones de planes de expansión... BT ha hecho todo lo que estaba en su mano para recuperar la confianza de los inversores y reducir su deuda a la mitad, a cuatro billones de pesetas. Pero los inversores han abandonado a la británica cuando la Bolsa ha repuntado, según los analistas, al no ser ya un valor de crecimiento.

Después de que la tercera semana de noviembre segregara de forma definitiva su negocio de móviles, que ahora actúa de forma independiente con el nombre de MMo2, BT pasa a depender casi por completo de la telefonía fija, un mercado venido a menos, donde las continuas guerras de precios y la desregulación afectan muy negativamente a los márgenes. "Es como si fuera una compañía eléctrica", apunta un gestor.

MMo2, la que fuera su filial de móviles, está lejos de tener la cuota de mercado que posee Vodafone en el Reino Unido. Pero la posibilidad de que pueda ser absorbida por otra gran operadora europea, así como la propia naturaleza del negocio de telefonía celular, con mayores posibilidades en cuanto a márgenes y crecimiento, le han servido para subir un 16% desde que debutara en el mercado en pasado 19 de noviembre. Por el contrario, BT ha caído el 8,7% desde esa fecha.

"British Telecom ha pasado de ser un conglomerado de telecomunicaciones, con fuertes inversiones en el extranjero, a replegarse en su mercado doméstico dependiendo de las líneas fijas", señala Ignacio Benítez, responsable de análisis de la firma londinense Ideaglobal. "Su perfil de riesgo es ahora menor, pero el valor que puede crear para el accionista también es menor", añade este experto.

Los analistas explican, además, que los continuos fallos de estrategia cometidos por BT en los últimos años han causado serios daños en la confianza de los inversores, provocando que ésta quede rezagada respecto a otras compañías del sector en su propio mercado.

La gran apuesta de BT es su servicio de telecomunicaciones para empresas bautizado como Ignite. En Credit Suisse First Boston sostienen que, si la compañía cumple con los planes de negocio previstos para la filial Ignite, el crecimiento de beneficios de BT podría pasar del 3% previsto para 2003-2006 hasta el 5%.

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