Madrid acogerá la sede central del Consejo Mundial de Viajes y Turismo
El organismo cierra la elección dos meses después de anunciar su salida de Londres. La capital madrileña se ha impuesto a Barcelona, Roma, París, Ginebra y Dubai
Madrid acogerá la sede del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), que hasta este año estaba en Londres. El citado organismo anunció su salida de Reino Unido hace dos meses, como consecuencia del incremento de costes que le había supuesto la salida de ese país de la Unión Europea en los últimos seis años. Al mismo tiempo, arrancó un proceso de búsqueda de nueva ubicación para su sede central. Ayer concretó que había seis ciudades candidatas (Madrid, Barcelona, París, Roma, Ginebra y Dubai) y este mediodía ha sido el Ministerio de Industria y Turismo el que ha confirmado que la capital madrileña se ha impuesto al resto de ciudades y que albergará la sede central de un organismo.
Según aseguró el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, en un comunicado, la decisión refuerza la posición de España como una potencia turística. “Convierte a Madrid en la capital mundial de la gobernanza turística, integrando voz pública y privada. Hoy es posible confirmar esta excelente decisión, resultado de un intenso trabajo conjunto y colaboración durante los últimos meses entre el Gobierno de España, distintas administraciones, así como la propia organización del WTTC”, remachó el titular de Industria.
El Ministerio destacó que España es destino referente mundial en turismo (en 2024 recibió 94 millones de turistas internacionales, máximo histórico, con 126.000 millones de euros de ingresos turísticos, el 12,3% del PIB nacional) y uno de los actores de referencia en políticas modernizadoras del turismo. “Si el WTTC quiere estar físicamente donde se decide el futuro del turismo y donde el turismo es realmente un motor económico, España es el lugar idóneo”, dijo Hereu. Según detalla el comunicado, las nuevas oficinas centrales de WTTC en Madrid posibilitarán la creación de un campus global del turismo (un ecosistema que facilite reuniones conjuntas, agendas alineadas, proyectos compartidos sobre sostenibilidad, datos o formación), así como la oportunidad de generar proyectos conjuntos financiados por organismos internacionales e inversores público-privados para alumbrar nuevas iniciativas piloto y centros de conocimiento alrededor del turismo.
En un comunicado, el organismo resaltó que la decisión de elegir a Madrid fue respaldada por los 17 miembros del comité operativo del WTTC, tras una evaluación exhaustiva de las necesidades estratégicas y operativas de largo plazo para la organización. “El establecimiento de una oficina en Madrid otorga al WTTC acceso inmediato a un grupo de talento significativamente más amplio y diverso, que abarca cerca de 350 millones de profesionales calificados en la región, así como proximidad a organizaciones internacionales, lo que permitirá una colaboración estructurada”. El organismo también justifica la elección “por su sólida conectividad internacional, a través del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, su entorno empresarial competitivo, el apoyo gubernamental, las sinergias con organizaciones internacionales del sector como ONU Turismo, y su alineación con la misión global del WTTC”
WTTC es el mayor lobby mundial del turismo y está compuesto por 200 compañías, entre las que se encuentran American Express, Iberostar, Trip.com, MSC, Minor, Marriott, Hilton, Expedia o Royal Caribbean, entre otras, que suponen dos tercios de la facturación mundial del sector. Con la designación de Madrid para acoger la sede mundial, la capital madrileña ha logrado que un segundo organismo internacional vinculado a la industria turística la elija. ONU Turismo, vinculado a Naciones Unidas, lleva 50 años seguidos en Madrid y ahora está inmerso en la obras de su nueva sede, situada junto al antiguo Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid frente al estadio Santiago Bernabéu, cuyo estreno está previsto inicialmente a lo largo de los próximos meses, tras más de año y medio de retraso sobre los planes iniciales.
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