La oposición afgana anuncia el control de Tora Bora sin obtener rastro de Bin Laden
Las fuerzas antitalibanes anunciaron ayer el control de la práctica totalidad de Tora Bora, al este de la capital Kabul, sin que ello haya permitido la captura del millonario de origen saudí, Osama Bin Laden. Estados Unidos, al mismo tiempo, ha reforzado el control sobre Kandahar, al sur del país, donde aún resiste un grupo numeroso de talibanes. Salvo estos reductos, el control de Afganistán es prácticamente un hecho sin que EE UU haya logrado detener a los presuntos responsables de los atentados del 11 de septiembre.
De ahí que el secretario de Estado, Colin Powell, volviera a advertir ayer que la ofensiva antiterrorista no termina en Afganistán, lo que ha hecho volver los ojos hacia otros países a los que Washington acusa de albergar organizaciones de la red terrorista de Bin Laden y donde el Pentágono podría desplegar ahora su ofensiva.
De hecho, uno de los responsables de Al Qaeda que figura entre los 22 terroristas más peligrosos del mundo fue detenido ayer en Kenia. Se trata de Ahmed Salim Swedanm, que, según fuentes gubernamentales, habría participado en los atentados de 1998 contra las embajadas de EE UU en Kenia y Tanzania. Su detención se produjo muy cerca de la frontera con Somalia, donde EE UU asegura que Al Qaeda cuenta con amplio apoyo. Precisamente, oficiales militares estadounidenses se encuentran desde el pasado domingo en Somalia, donde se reunieron con los jefes tribales de la oposición para tratar de identificar posibles objetivos terroristas en ese país.
No obstante, el subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, insistió en que tanto Bin Laden como el líder espiritual de los talibanes, el mulá Mohamed Omar, siguen en Afganistán.
Además, la Casa Blanca estudia difundir un vídeo de Bin Laden donde, según las informaciones filtradas a la prensa, el millonario se muestra agradablemente sorprendido por el resultado de los atentados contra EE UU. El equipo de Bush sopesa si con su difusión podrán contrarrestar las críticas contra su campaña militar.