El desempleo en Alemania, de nuevo al borde de los 4 millones
El paro sigue creciendo en Alemania como reflejo de la crisis económica, que está afectando con especial virulencia a la coyuntura germana. El número de parados aumentó el pasado mes 17.000 personas, el décimo incremento en lo que va de año, hasta llegar a los 3,94 millones. La tasa de desempleo se mantuvo en el 9,5%, según la Oficina Federal de Empleo. Su presidente, Bernhard Jagoda, atribuyó el ascenso a la ralentización del crecimiento económico producida en los últimos meses y afirmó que este invierno podría superarse la barrera psicológica de los cuatro millones de parados.
La economía alemana está actualmente a la cola de la zona euro en lo que a crecimiento económico se refiere y está siendo muy perjudicada por sus estrechas relaciones comerciales con EE UU. El PIB alemán decreció el pasado trimestre un 0,1% y, dado que las previsiones para el trimestre actual no son mucho mejores, puede decirse que el país está al borde de la recesión.
"Alemania ha entrado en la recesión más severa desde 1981", afirmó recientemente Hans-Werner Sinn, presidente del prestigioso instituto económico IFO. Este instituto, que mide cada mes la confianza empresarial del país, ha confirmado que la confianza de los empresarios germanos en la economía bajó en octubre hasta su nivel más bajo en ocho años.
Finanzas y tecnología
Esta situación se refleja en el mercado laboral. Las empresas alemanas han destruido en lo que va de año miles de empleos. A la cabeza se sitúa en sector financiero y el grupo tecnológico Siemens, que ha anunciado la supresión de 17.000 puestos de trabajo.
En este contexto, el Gobierno alemán anunció hoy sus previsiones de crecimiento para la economía del país y aprobó el actual programa de estabilidad. Aunque muchos consideran esta cifra excesivamente optimista, el ejecutivo afirma que la economía crecerá un 1,25% en el 2002 y asegura que la bajada del precio del crudo, de la inflación y de los tipos de interés apoyan esta previsión.