Sólo la banca de España, Luxemburgo, Holanda y Austria abrirá el 1 de enero
La mayoría de los países que el 1 de enero estrenarán moneda han decidido, por ahora, ignorar la recomendación de Bruselas de poner a disposición de sus clientes parte de su red de oficinas. Sólo los bancos de España, Austria, Holanda y Luxemburgo han anunciado oficialmente que abrirán sus puertas en un día festivo en toda Europa.
El empeño del ministro de Economía, Rodrigo Rato, en que el próximo 1 de enero estén abiertas al menos un 2% de las oficinas de la red bancaria española (800 sucursales) contrasta con el cierre general previsto para ese día por la banca europea.
La mayoría de los países que dentro de 29 días estrenarán moneda han decidido ignorar la recomendación, primero de la Comisión Europea y después del Parlamento, de que el sector ponga a disposición del público parte de su red de sucursales para facilitar el uso del euro desde el primer día de su circulación.
Francia, Italia, Bélgica, Irlanda e Italia han comunicado ya que el 1 de enero no será una excepción y, como día festivo, los bancos mantendrán cerradas sus puertas.
El Gobierno alemán ha dado libertad de acción al sector, pero una encuesta rápida entre las principales entidades revela que, al menos los cuatro grandes, Deutsche Bank, Hypovereinsbank, Dresdner Bank y Commerzbank, no tienen previsto abrir. No obstante, indican que pueden cambiar de opinión si en los últimos días de diciembre se percibiera que fuera necesario poner a disposición del público algunas sucursales. También las cajas alemanas tienen autonomía y, de hecho, alguna, como la Caja de Ahorros de Colonia, ha anunciado ya a sus clientes que podrán hacer operaciones durante algunas horas, informa Paula Gil desde Francfort.
Finlandia se sumó, en principio, al grupo de países decididos a funcionar como un día festivo a todos los efectos, pero el hecho de ser uno de los que más retraso llevan en la adaptación de sus cajeros automáticos va a hacer que se actúe como en Alemania, es decir, que cada entidad decida libremente si da servicio ese día.
Portugal y Grecia todavía no se han pronunciado. La reu-nión de ministros de Economía de la eurozona que hoy se celebra podría clarificar la situación.
Hay que tener en cuenta que todos los países, con la única excepción de Grecia, iniciarán entre el 15 y el 17 de diciembre la predistribución de euros al público y previamente al comercio, con lo que, en principio, tendría que haber liquidez suficiente para que los ciudadanos no necesiten acudir al banco ese día.
En el grupo de países que han optado por la apertura, entre los que figura España, Austria será el que ofrezca unos horarios más generosos. Abrirá como si fuese un día normal, aunque sólo para los clientes comerciales (tiendas, empresas). En Holanda y en Luxemburgo, los clientes sólo podrán acudir por la tarde.
En España, el Banco de España ha dado de plazo hasta el 15 de diciembre para que bancos y cajas informen del número y situación de las sucursales que ofrecerán servicios extraordinarios. La idea es reforzarlas con medidas de seguridad, al reconocer que tendrán riesgos más elevados. Pero, por ahora, sólo los grandes, BBVA y Santander han anunciado oficialmente que abrirán un 2% de sus agencias de 11 a 14 horas.
Pese al rechazo inicial unánime tanto de patronales como de sindicatos a la exigencia del Gobierno, que pretende ganar puntos ante su inminente presidencia europea, el compromiso arrancado a la AEB y a la CECA fuerza a las entidades a negociar apresuradamente con los sindicatos las condiciones de la apertura, lo que aumenta la tensión en el sector por la carga de trabajo del paso al euro y eleva de tono la protesta de los sindicatos, que amenazan con movilizarse.
El sector traslada 72.000 millones al comercio
Sistema financiero y comercial, los dos pivotes de la operación logística que permitirá la transición al euro perfilan ya los contratos para iniciar la fase de abastecimiento a tiendas y grandes almacenes.
æpermil;stos se han comprometido a devolver el cambio en euros desde el primer día de su puesta en circulación para que su uso se extienda lo más rápido posible.
Bancos y cajas han recibido ya las peticiones de minoristas y grandes almacenes, donde se calcula que llegarán billetes y monedas en euros por valor de 72.000 millones de pesetas, para su almacén y custodia, cifra muy superior a los 37.000 millones previstos inicialmente.
Los comercios han conseguido que no se les efectúe el cargo en cuenta en fecha valor hasta el 15 de enero y que los gastos de transporte del efectivo se puedan compartir con el sector financiero. Además, no tendrán que proporcionar a las entidades financieras garantías como contrapartida de los billetes y monedas recibidos si tienen liquidez suficiente en la cuenta.