Hoy puede ser un gran día en Bolsa
En los cenáculos bursátiles de costumbre ha causado estupor la decisión de las autoridades bursátiles españolas de ampliar hoy el horario de la subasta de cierre, que no el de la Bolsa (quince minutos en lugar de los cinco habituales), a propósito de los cambios de ponderación y de entradas y salidas de 16 compañías en los índices Morgan Stanley Capital International (MSCI).
Es cierto que el ruido que provoca este movimiento es ensordecedor, tanto en términos de capitales en danza como en ajustes obligados de carteras. Pero no es menos cierto que cualquier gestor que se precie de tal, incluidos los de medio pelo, ya estaban sobreaviso desde marzo. O lo que es lo mismo, que sólo los incautos y los más voraces especuladores a corto plazo esperan hasta el último minuto para formalizar las operaciones derivadas de los cambios del índice. Se cuenta, también, que los responsables de este índice han sido los primeros sorprendidos por la decisión de las autoridades pertinentes. Por cierto, ¿por qué no se han tomado medidas idénticas en ocasiones anteriores?
El título de la vieja canción de Serrat es ilustrativo al máximo de lo que puede suceder hoy en la Bolsa española. Los gestores no esperan movimientos especialmente alocados, porque cualquier vencimiento del futuro suele ser más compulsivo. Sí apuestan por cambios de orientación sobre la marcha y por presiones especulativas a muy corto plazo debido a la propaganda descomunal que se le ha dado al evento en las dos últimas semanas.
En situaciones que causan tanta expectación, lo normal es que la lógica no se imponga. En otros términos, es muy posible que aquellos valores que en teoría deben ser penalizados suban y que los que deberían beneficiarse bajen. Está claro, en fin, que el evento ya está muy cotizado por anticipado.