Rato desconoce aún quién se esconde detrás de las cuentas opacas del HSBC

El vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, aseguró ayer que aún desconoce quiénes se ocultan detrás de las 138 cuentas cifradas del Hong Kong and Shanghai Bank Corporation (HSBC), de cuya existencia dio cuenta el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, durante su comparecencia en el Congreso el pasado 26 de octubre. En ella relató las dificultades para seguir la pista de los 18.000 millones desaparecidos en Gescartera.

El vicepresidente segundo volvió a convertirse ayer en objetivo directo del PSOE, cuatro de cuyas diputadas aprovecharon la sesión de control al Gobierno para preguntarle sobre las cuentas opacas del HSBC y las medidas que ha adoptado el Ministerio de Economía para averiguar la identidad de sus clientes. El volumen de dinero depositado en las mismas supera los 11.000 millones de pesetas.

Un mes después de que Caruana desvelara en la comisión de investigación sobre Gescartera la existencia de estas 138 cuentas cifradas, el vicepresidente segundo aseguró ayer que todavía desconoce qué clientes se esconden detrás de las mismas. Rato se escudó en las investigaciones iniciadas por el servicio ejecutivo de la comisión de prevención del blanqueo de capitales, cuya información, aseveró, no circula de forma habitual por el ministerio que dirige, pese a que está representado en él junto al Banco de España, la Agencia Tributaria, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Fiscalía Anticorrupción, entre otras instancias.

Rato mantuvo ayer que la información solicitada por el citado servicio sobre los movimientos realizados en estas cuentas desde su apertura, los contratos que rigen su funcionamiento y las relaciones entre el HSBC de España y su filial suiza es insuficiente, motivo por el cual se solicitó información adicional a las autoridades suizas. Según el vicepresidente, éstas han sugerido el envío de una comisión rogatoria, paso que se dará a través de la Audiencia Nacional.

A juicio de Rato, el hecho de que el titular de estas cuentas sea la filial suiza del HSBC significa que las mismas "no son ni opacas ni ilegales".

El primero en calificarlas de opacas fue el propio gobernador del Banco de España durante su comparecencia de hace un mes ante los diputados. En ésta vino a reconocer la incapacidad del banco para seguir la pista al dinero perdido en Gescartera.

El vicepresidente anunció también que personal del mencionado servicio va a realizar una visita a la sucursal española del HSBC para solicitar alguna documentación añadida sobre estas cuentas y comprobar la idoneidad de sus órganos de supervisión.

 

15 días para otra declaración de actividades

La Comisión del Estatuto del Diputado ofreció ayer a Rodrigo Rato un plazo de 15 días para que actualice la declaración de actividades que entregó al inicio de la legislatura o, caso contrario, exponga sus alegaciones. La iniciativa surgió de IU, que emplazó al vicepresidente a incluir en su declaración, al menos, la participación en la empresa Muinmo, de la que es accionista con sus dos hermanos. El PSOE no descarta pedir la comparecencia de Rato en el supuesto de que no revise la declaración.

Los socialistas volvieron a pedir ayer al vicepresidente que asuma su responsabilidad política en el caso Gescartera, después de acusarle de vulnerar la Ley de Incompatibilidades de Altos Cargos por disponer de más del 10% de participación en Muinmo, empresa que ha contratado con la Administración autonómica balear. El PSOE le recordó también que Repsol contrató 40 millones de pesetas en publicidad con las emisoras de radio propiedad de su familia. Rato se defendió con el relato de una larga lista de medidas liberalizadoras adoptadas por el Gobierno en el campo de la energía que, en su opinión, han perjudicado a la citada compañía. Incluso citó la multa de 500 millones que le puso recientemente el Tribunal de Defensa de la Competencia por imposición de precios.