Alcistas y bajistas, más enfrentados

Dos meses después del mínimo del año, los índices han recuperado la friolera del 36% de media, un porcentaje, como hecho curioso, que parece no haber satisfecho la codicia de muchos participantes en el mercado, porque, a medida que más sube éste, mayor es el número de operadores, inversores y especuladores que quieren incorporarse a la tendencia en ciernes.

Es, precisamente, la acumulación de inquietudes, la suma de los que no se muestran satisfechos con lo que han amasado o recuperado y los que no han tocado bola, pero quieren tocarla, la que neutraliza los movimientos de realizaciones de beneficios y la que resalta el fuerte enfrentamiento, muy común, por cierto, por estos pagos, entre alcistas y bajistas.

Los optimistas venden las bondades teóricas de unos multiplicadores del mercado español comparativamente más bajos que el resto de los mercados europeos y, por supuesto, que los que arrojan las Bolsas de Estados Unidos. Los segundos, los que van en contra de la tendencia actual, consideran que plusvalías tan altas en tan corto espacio de tiempo siempre conducen a la ofuscación, a la vez que sugieren graves sobrerreacciones de muchos valores al alza. Añaden que el hecho de que el PER medio de la Bolsa española sea comparativamente más bajo que el europeo está justificado por la mayor exposición del mercado nacional en Latinoamérica y la menor representatividad de los índices propios, muy sujetos y presionados por los estados de ánimo y de humor del grupo Telefónica.

Posturas enconadas, en suma, que han contribuido a la mejora de los niveles de liquidez de tal modo que resulta muy fácil entrar y salir. Otra cosa es el precio y los rendimientos.

Esta misma situación se ha manifestado en los últimos días en Wall Street, con alcistas y bajistas claramente enfrentados.