MAN eleva a 6.000 los despidos después de perder 9.816 millones en el tercer trimestre
El anuncio fue calificado como "medida necesaria y poco sorprendente" por los analistas que, sin embargo, acogieron con asombro los resultados del tercer trimestre presentados ayer también.
Continúan las pérdidas de empleo en el fabricante alemán de camiones MAN. La empresa, que ya había anunciado un recorte de su nómina que afectaba a 4.000 empleados, aumentó esta cifra 2.000 más. Estas 6.000 personas, el 8% de su plantilla, abandonarán la empresa antes de que finalice 2002.
El anuncio de los recortes fue calificada como "medida necesaria y poco sorprendente" por los analistas que, sin embargo, acogieron con asombro los resultados del tercer trimestre presentados ayer también. En ellos se registra una pérdida de 59 millones de euros (9.816 millones de pesetas) cuando en el mismo periodo del año anterior los beneficios se elevaron a 48 millones de euros (7.986 millones de pesetas). Los expertos esperaban una suave caída de los beneficios pero no pérdidas. Las ventas mejoraron un 26% hasta llegar a 4.020 millones de euros.
Por lo que respecta al actual ejercicio, desde MAN se prevé llegar a unos beneficios brutos de 200 millones de euros (33.277 millones de pesetas), frente a los 668 millones de euros (11.145 millones de pesetas) de 2000.
La empresa espera que con los recortes de costes que está imponiendo pueda aumentar sus beneficios en 2002 y volver a los niveles de rentabilidad de 2000 un año más tarde. MAN se ve agobiada por los costes de producción de una nueva línea de vehículos, los problemas que ha generado la irregular contabilidad de su división británica ERF y las pérdidas en el área de autobuses. A esta difícil situación se añade el mal momento del mercado de camiones y la fuerte competencia de DaimlerChrysler y Volvo. Algunos analistas piden la segregación de algunos de sus negocios.
A pesar de todo, MAN, en posición vendedora en los últimos meses, ha emergido como un posible candidato a la compra de la participación que Volvo tiene en Scania y de la que ésta debe deshacerse. El presidente de MAN, Rudolf Rupprecht, ha dicho que podría imaginarse haciendo algo con Scania, pero también dijo que aún no ha habido conversaciones en ese sentido.