Alibérico disputará a Alcan el negocio del aluminio para edificios
El grupo español Alibérico, dedicado a la transformación de aluminio, ha decidido disputar el mercado español de transformados de gama alta para el cerramiento y acabado de edificios a la multinacional Alcan, la segunda empresa de la clasificación internacional, nacida de la fusión de Alcan Aluminiun y Alusuisse.
A través de su filial Alucoil, Alibérico ha iniciado la fabricación de una serie de productos con tecnología propia que rompen el monopolio de facto que ostenta la multinacional en productos planos para construcción de fachadas y cerramientos en España y Europa.
Alucoil ha invertido casi 2.000 millones de pesetas en una fábrica con una superficie de 22.000 metros cuadrados en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro, en la que pinta planchas para protección y decoración de edificios singulares, produce cerramientos metálicos y fabrica su nuevo producto: paneles compuestos de aluminio y composite para sustituir el tradicional ladrillo o el hormigón de las fachadas.
La empresa, propiedad de Clemente González Soler, quien fue presidente ejecutivo de Alcan en España durante varios años, pretende hacerse con el 80% del mercado español de planchas de composite y aluminio en un plazo de cinco años con su nuevo producto, comercializado con la marca Larson.
El mercado español de planchas de aluminio composite, hoy día copado por Alcan, alcanza el medio millón de metros cuadrados. En esos cinco años, la demanda nacional debería situarse en un millón de metros cuadrados al año, según las estimaciones de Alucoil, que cuenta con una capacidad instalada de casi 1,2 millones de metros cuadrados. Actualmente, la empresa controlada por González Soler produce al 20% de su capacidad. A partir de 2003, Alucoil prevé introducir el Larson en Europa y desde 2004, en Latinoamérica.
La línea de producción de aluminio composite ha sido desarrollada por el propio grupo Alibérico tras introducir una serie de innovaciones en el proceso, desarrollado desde hace 20 años por Alusuisse, que permiten un mayor ritmo de producción y más adherencia entre el metal y el derivado del plástico.
Reparto de actividad
Alucoil pinta también chapa con un sistema propio de lacado en polvo que le permite producir 40 toneladas diarias con tan sólo nueve personas.
La fábrica de Miranda de Ebro, que emplea a 50 trabajadores, prevé cerrar este ejercicio con ventas de 1.680 millones (10,1 millones de euros) y un beneficio bruto de 200 millones de pesetas (1,2 millones de euros). En 2002 la cifra de negocio debería alcanzar 2.400 millones (14,42 millones de euros) y el resultado bruto, 350 millones de pesetas.
Alibérico compró hace unos meses a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) la antigua planta de Inespal Conversión en Linares (Jaén). Este mismo año ha adquirido a Alcan la fábrica de envases de aluminio que la multinacional tenía en Coslada (Madrid).