Los asociados de Vic Telehome se dispersan entre varios operadores
La fuga a otras cadenas competidoras de más del 90% de los asociados de Vic Telehome, la compañía de locutorios telefónicos que presentó suspensión de pagos el pasado verano, complica la salida de la crisis de la empresa, que intenta rehacer el negocio contactando con nuevos asociados. Vic Telehome, que llegó a tener más de 600 locales, está intervenida judicialmente por impagos de 4.200 millones a Telefónica.
Vic Telehome, la cadena de locutorios que llegó a contar con más de 600 establecimientos asociados y que actualmente está intervenida judicialmente por suspensión de pagos, ha recuperado cerca de medio centenar de sus antiguos abanderados. El resto se ha integrado en diversas compañías. Cindetel, una de las líderes del sector, ha incorporado a casi la mitad del tráfico que hace un año gestionaba Vic Telehome, según fuentes de esta cadena. Otras de las empresas de locutorios que han integrado en su red algunos de los antiguos locales de Vic Telehome son STR y Comitel.
La mayoría de las pequeñas empresas que integraban la cadena tenían un contrato de abanderado (distinto del de franquicia por cuanto no incluye formación y el pago a la matriz es distinto) y estaban en manos de inmigrantes, muchos de los cuales no recurrieron al crédito bancario para financiar su inversión.
El sistema de Vic Telehome, que llegó a presentar un ambicioso plan de expansión junto a AB Asesores Morgan Stanley para captar 40.000 millones de pesetas dando entrada a nuevos socios, consistía en comprar a Telefónica un volumen determinado de servicio de voz y revenderlo a través de los locutorios. Las líneas telefónicas estaban a nombre de Vic Telehome que pagaba una cantidad mensual fija a condición de regularizar su saldo a final de año. Muchos locutorios no cumplieron sus pagos y generaron una deuda de 900 millones de pesetas con la matriz. æpermil;sta, a su vez, tampoco pudo hacer frente a la deuda contraída con Telefónica, en parte por las inversiones fallidas fuera de España.
Todo ello condujo a una situación financiera insostenible que abocó en la suspensión de pagos y en una drástica reducción de plantilla. Hoy sólo 18 personas trabajan en la empresa frente a las más de 200 que había hace menos de un año.
Uno de los proyectos que no prosperó fue la expansión a través de la franquicia, algo que se pretende recuperar a medio plazo una vez que se haya estabilizado la situación de la compañía. Según fuentes de Vic Telehome, se podrían empezar a incorporar franquiciados en un par de años. Se espera que el convenio de acreedores esté listo el próximo mes de marzo.
Ahora, el sistema ha cambiado y Vic Telehome opera como revendedor dando servicio de voz internacional a los locutorios asociados. La compañía paga previamente a Retevisión, Jazztel, Ono, Uni2 y otras operadoras telefónicas con las que tiene contrato, al tiempo que cobra con antelación a sus clientes (los locutorios con los que no tiene relación de exclusividad).