Dynegy negocia la compra de Enron a precio de ganga
El grupo de energía Enron y la gasista Dynegy confirmaron ayer que negocian una fusión, pero recalcaron que aún no están de acuerdo en los términos de la alianza. Las filtraciones indican que Dynegy pagará sólo entre 7.000 y 8.000 millones de dólares (1,3 a 1,5 billones de pesetas) en acciones por el gigante de la energía, que hace un año valía 70.000 millones de dólares.
Los portavoces de Enron y Dynegy confirmaron ayer que ambas negocian una fusión. Sin embargo, se negaron a dar detalles sobre un acuerdo que aún no consideran sellado.
Según filtraciones a la prensa local, la gasista puede quedarse con Enron mediante un intercambio de acciones valorado entre 7.000 y 8.000 millones de dólares (1,3 a 1,5 billones de pesetas). Un precio que está a años luz de los 70.000 millones de dólares de capitalización bursátil que tenía Enron hace apenas un año.
Dynegy inyectaría también 1.500 millones de dólares de liquidez de forma inmediata. Y este dinero probablemente será aportado por Chevron Texaco, que controla un 27% de Dynegy.
Si se confirma el precio (son muchos los que apuestan por uno más bajo), Dynegy estará pagando unos 10 dólares por cada acción de Enron. Lo que supone una modesta prima respecto a los 9 dólares por título que valía ayer.
Sin embargo, Enron no tiene demasiadas puertas abiertas. Fuentes del sector creen que ya ha tanteado a la petrolera Royal Dutch/Shell y a la firma Berkshire Hathaway (del inversor Warren Buffett) para ver si estaban interesadas en invertir en ella. Y al parecer la respuesta ha sido negativa.
La gasista Dynegy tiene especial interés en esta operación porque mantiene importantes lazos comerciales con Enron y sufriría fuertes daños si ésta cae en bancarrota. Pero una fusión la obligaría a asumir 12.800 millones de dólares de deuda de Enron, que se sumarán a los 3.000 millones de dólares de endeudamiento propio.
Algunos gestores de fondos creen que esto es inasumible para Dynegy. Otros opinan que la gasista puede digerir la operación si vende activos no estratégicos.
En cuanto a Enron, la pregunta que más circula por Wall Street es si la compañía es o no demasiado grande como para dejarla quebrar.
El grupo se ha desplomado en Bolsa desde que en octubre anunció a sus accionistas una pérdida de valor de 1.200 millones de dólares provocada, en parte, por complejas operaciones con empresas dirigidas por su director financiero, Andy Fastow (quien fue forzado a dimitir).
El gigante de la energía, que está siendo investigado por la Comisión del Mercado de Valores estadounidense (SEC), entregó ayer a los reguladores una revisión de sus cuentas desde 1997.
El resultado es una reducción del beneficio de 586 millones de dólares y un aumento de 2.590 millones de dólares en la deuda. El auditor de la compañía es Arthur Andersen.
Además comunicó el despido de su tesorero, Ben Glisa, y de la jefa del equipo legal de una de sus divisiones.