Sidenor pacta con la italiana Lucchini el desembarco conjunto en EE UU
Sidenor mantiene su política de convertirse en un referente en el sector de aceros especiales. La compañía vasca ha cerrado una alianza con la empresa italiana Lucchini para el desembarco conjunto en Estados Unidos. La primera operación, a punto de materializarse, supondrá la compra de una planta en Cleveland (Ohio) propiedad de American Steel Wire (ASW), una filial del fabricante estadounidense Birmingham Steel.
Sidenor quiere sumar una sociedad más a su lista de participadas ligadas al negocio siderúrgico. Su entrada en Estados Unidos, en sociedad al 50% con el grupo Lucchini, propietaria de la francesa Ascometal, entre otras compañías, le abrirá la puerta a un mercado que se puede restringir para los productos siderúrgicos procedente de fuera de sus fronteras, según una propuesta que llevan estudiando hace ya varios meses las autoridades estadounidenses.
La operación de compra se debe materializar este mes. En septiembre pasado, la compañía que preside Sabino Arrieta firmó una carta de intenciones con Birmingham Steel para adquirir su planta de Cleveland, actualmente cerrada y en situación de quiebra. Las dos sociedades se dieron entonces un plazo de dos meses, que vence ahora, para rubricar el acuerdo al que se ha sumado la italiana Lucchini.
En el principio de acuerdo Sidenor se comprometió a asumir una plantilla de 60 personas de ASW para reanudar la actividad de fabricación de aceros especiales largos. Birmingham Steel pactó en abril pasado cerrar esta planta y paralizó su producción en junio. Esta estrategia le ha permitido a la compañía estadounidense unos ahorros de unos 20 millones de dólares (3.680 millones de pesetas), según comunicó hace dos meses Birmingham Steel a la Bolsa de Nueva York.
Inyección de recursos
En el último trimestre de 2000 las pérdidas de la planta de Cleveland supusieron 12 millones de dólares (2.200 millones de pesetas). Su venta le puede proporcionar a su actual propietaria una reducción del 30% en su deuda.
La compra de ASW, que requerirá un importante esfuerzo financiero y que también está siendo negociada con varias entidades financieras estadounidenses, puede ser el primer paso en la alianza estratégica para el mercado estadounidense firmado entre Sidenor y Lucchini. Ambas compañías llevan varios años intentando desembarcar en EE UU.
Sidenor, en concreto, no consiguió hace un año hacerse con el control de Qualitech. Esta sociedad, al igual que ASW, estaba en una difícil situación patrimonial y se ubica en los Grandes Lagos, zona donde se concentra la gran industria siderúrgica estadounidense. Sidenor, si cierra la compra de la fábrica de Cleveland, se sumará a la estrategia que inició hace siete años Acerinox, la principal compañía española de aceros especiales planos. Esta empresa, dirigida por Victoriano Muñoz y uno de cuyos accionistas de referencia es el BBVA, creó en 1995 su filial productiva North American Stainless (NAS). Posteriormente amplió sus inversiones en Estados Unidos con una nueva acería para alimentar a NAS.
La entrada de productos siderúrgicos en EE UU puede sufrir un severo recorte si sale adelante una normativa que dificultará la entrada en el país de estos materiales. Las compañías estadounidenses del sector han cargado baterías para obstaculizar a sus competidores de fuera de EE UU la venta de sus productos entre los consumidores de este país y se han movilizado ante la Administración que dirige George Bush.
Medios del sector en Europa afirman que la industria siderúrgica estadounidense no ha invertido lo suficiente para implementar los modernos procesos productivos.
Las compras en México y Brasil servirán de ejemplo
El crecimiento de Sidenor fuera de España se ha acelerado bajo la dirección de Sabino Arrieta. El primer ejecutivo de la compañía, que se hizo con la mayoría de Sidenor en el proceso de privatización de la empresa vasca de aceros especiales, ha instrumentado a través de Sidenor Internacional su desarrollo en el exterior. Mediante sendas ampliaciones de capital, que le han supuesto un desembolso superior a los 12.000 millones de pesetas (72.1 millones de euros) más la asunción de una importante carga financiera, ha tomado el control de dos empresas en México (Atlamex y Metamex) y el de la brasileña Aços Villares, que cuenta con varias plantas localizadas, fundamentalmente, en la zona de São Paulo.
Además, todavía tiene pendiente cerrar la operación de compra de diversas factorías propiedad de Krupp Edelsthal Profile, filial de la multinacional Thyssen Krupp.
En unas declaraciones realizadas a principios de este año, Sabino Arrieta aseguró que el objetivo de Sidenor es liderar el mercado mundial de aceros especiales con una cuota del 10%.
En cambio, Sidenor ha realizado un importante esfuerzo inversor estos últimos ejercicios. Así a su planta de Basauri (Vizcaya) ha destinado más de 11.300 millones de pesetas (668 millones de euros) para construir una acería nueva. Sus filiales en México y Brasil recibirán otros 40.000 millones de pesetas (240 millones de euros).