O Neill descarta que el FMI aporte nuevos fondos a Argentina
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Paul O'Neill, emitió ayer un lacónico mensaje de apoyo al presidente Fernando de la Rúa y a su ministro de Economía, Domingo Cavallo, aunque consideró que el Fondo Monetario Internacional (FMI) no debería otorgar nuevas ayudas a Argentina.
"Estamos observando y con la esperanza de que va a funcionar para ellos", dijo O'Neill al ser consultado sobre la marcha de las negociaciones del Gobierno argentino con sus acreedores para reestructurar su deuda soberana de 145.000 millones de euros. "El FMI ha sido el instrumento de preferencia para negociar con ellos (Argentina) y trabajar con ellos. Y el proceso parece estar avanzando", agregó. Sin embargo, y tras afirmar que "lo que he visto me gusta", el secretario del Tesoro respondió que "no es la conclusión" a la pregunta de si creía que el plan argentino justificaría que el Fondo le otorgue una nueva ayuda.
Mientras tanto, en Buenos Aires, el Gobierno nacional buscaba acelerar sus negociaciones con las Administraciones provinciales para acordar un pacto fiscal que le permita avanzar en sus conversaciones con los bancos privados acreedores. La disputa entre los bancos acreedores de las provincias y los gobernadores de éstas giran alrededor de nuevos tipos de interés más bajos y plazos de vencimientos mayores. Sin este acuerdo, el ministro Cavallo no podrá renegociar el conjunto de la deuda pública con sus acreedores internos y mucho menos presentarse a los externos para plantearles una reestructuración con menores rendimientos y una quita sobre el capital de los bonos.
En este contexto de total incertidumbre, la confusión de los operadores continúa igual o peor que hace tres días. Ayer, el indicador de riesgo-país de Argentina trepó a 2.122 puntos básicos y los negocios bursátiles estaban en niveles muy bajos.
Resignación de los bancos
Frente a una situación sin retorno, los bancos locales y los extranjeros que operan en Argentina parecen resignados a aceptar una renegociación de la deuda. "Es voluntario, pero los bancos saben que si no entran (en la operación), la situación no es sostenible", dijo una fuente de un banco que pidió que no se revelará su identidad. En concreto, que esas entidades prefieren ir a una negociación con pérdidas antes que enfrentarse a una suspensión total de pagos y una devaluación del peso, lo cual tornaría incobrables esas deudas. El Gobierno parece decidido a dolarizar la economía antes que devaluar.
La actitud adoptada por Cavallo, que ha colocado contra la pared a los acreedores, ha desatado una furia contenida entre los banqueros. El ministro dejó fuera de juego a su secretario de Finanzas, Daniel Marx, un hombre estrechamente ligado a los bancos. Se especula, incluso, con la dimisión de Marx.
De la Rúa trata de lograr un "acuerdo patriótico"
El presidente Fernando de la Rúa, con el apoyo del partido Acción por la República, que encabeza su ministro Domingo Cavallo, intenta estructurar un "acuerdo patriótico" entre las fuerzas políticas y sociales de Argentina. Su objetivo: obtener un apoyo irrestricto a su plan de reestructuración de la deuda pública.
En las últimas 48 horas, el presidente se ha reunido con los gobernadores de las principales provincias, así como con el líder de su partido, Raúl Alfonsín, y los dirigentes sindicales peronistas. Y es que De la Rúa espera no sólo el apoyo externo de Estados Unidos y del FMI para anunciar el nuevo plan económico elaborado por Cavallo. Consciente de su orfandad política, expresada en los resultados electorales del 14 de octubre, el presidente quiere un frente interno unido para enfrentar la difícil situación que atraviesa su Gobierno.