Aznar exige a las comunidades que no pongan en peligro el déficit cero
La juguetera Famosa pondrá en marcha el año que viene una planta de fabricación en China, que asumirá El presidente del Gobierno, José María Aznar, insistió ayer en que la Ley de Estabilidad Presupuestaria es la principal herramienta para combatir la incertidumbre económica en 2002. Por eso hizo ayer un claro y tajante llamamiento a las comunidades autónomas para que no disparen su gasto y con ello den al traste con el equilibrio presupuestario del Estado. Además, insinuó que los Ejecutivos regionales deben frenar sus aspiraciones autonómicas "o echarán abajo el edificio".
La mejor arma del Gobierno para combatir la desaceleración y la incertidumbre económica que se avecina en España y en el contexto internacional es el equilibrio de las cuentas públicas. El Ejecutivo no va a renunciar bajo ningún concepto al equilibrio presupuestario. Así lo reiteraron una y otra vez ayer el presidente del Ejecutivo, José María Aznar, y el ministro de Economía, Rodrigo Rato, ante un nutrido grupo de empresarios de la patronal CEOE durante el Congreso empresarial sobre el euro, organizado por esta asociación.
Para lograr ese equilibrio presupuestario, ya previsto para el presente ejercicio y para el año próximo, Aznar aseguró ayer que es imprescindible la colaboración de los Gobiernos autonómicos en la contención del gasto. Es más, en un tono firme, Aznar aseguró que "es impensable" que la responsabilidad de conseguir el equilibrio presupuestario recaiga sólo sobre el Estado, que gestiona el 40% de los fondos públicos y que comunidades y ayuntamientos -que se distribuyen el 60% restante- no pongan ese mismo esmero en el control del gasto de sus Administraciones.
Frenar aspiraciones
Pero este toque de atención de carácter económico no fue el único que Aznar dio ayer a las comunidades autónomas, también consideró que deberían frenar sus continuas demandas competenciales. "Desde 1976, nunca las comunidades autónomas han dispuesto de más capacidad política y financiera como en este momento", dijo Aznar. Y añadió que esto tiene que llevar a las regiones españolas a "cambiar su discurso" y a frenar sus aspiraciones competenciales porque, de lo contrario, "en un momento de culminación del desarrollo autonómico como el actual (las comunidades) pueden echar abajo todo el edificio", sentenció el líder del Ejecutivo.
No obstante, el hecho de que el Gobierno haya decidido seguir aplicando la misma política económica que se viene poniendo en práctica no quiere decir que se vayan a parar las reformas estructurales de la economía española. "Puedo asegurar que seguiremos reformando para tener el país más flexible de todos", dijo Aznar.
En concreto, el presidente del Gobierno volvió a garantizar que la segunda reforma del IRPF se llevará a cabo el próximo año. Estos cambios impositivos supondrán un recorte de impuestos que, según sus palabras, "mejorará sustancialmente el tratamiento fiscal de las familias".
Tanto Aznar como Rato reiteraron que las economías europeas están reaccionando adecuadamente al reto aparecido tras el 11 de septiembre. En especial, la economía española, que lleva creciendo los último cinco años un punto por encima de la media comunitaria y por ello está acusando la desaceleración menos que sus socios europeos.
En cualquier caso, ambos se mostraron esperanzados en que la entrada del euro -que según Aznar es el hecho más importante desde la creación de la Unión Europea- sirva para consolidar el saneamiento de las economías europeas.
En su opinión, el proceso de transición al euro se está llevando a cabo correctamente en España, si bien admitió que "pueden surgir problemas en algunas pequeñas y medianas empresas y en Administraciones locales".
Los gastos en inversiones reales caen el 7,1%
Uno de los aspectos negativos de la ejecución presupuestaria es el que se refiere a las inversiones. En los nueve primeros meses, los pagos en inversiones reales (675.000 millones de pesetas) han caído el 7,1% respecto al mismo periodo de 2000. La secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, trató ayer de eliminar cualquier sombra de duda sobre esta evolución, rechazando cualquier intento por parte del Gobierno de recorte de gastos en este capítulo para enderezar las cifras del presupuesto.
"No vamos a renunciar a los gastos prioritarios, como las inversiones en investigación, infraestructuras y educación", agregó. Rodríguez achacó la caída de las inversiones al calendario de ejecución de las obras públicas, que normalmente tiende a concentrar los pagos en el último trimestre del año. Recalcó que los compromisos de gasto por inversiones reales alcanzaron el 78% a finales de septiembre, "idéntico porcentaje que el año pasado" y que al término de este año la inversión se ejecutará en un 93%, porcentaje superior al de los últimos ejercicios.
Rodríguez ha dado órdenes a todos los ministerios, especialmente a los más inversores (Medio Ambiente y Fomento) para que se apresuren a ejecutar todas las obras comprometidas, parte de las cuales se efectúan por el método alemán, de pago aplazado hasta el fin de la obra. De hecho, el Ministerio de Fomento tiene ahora en ejecución obras por este método por 93.000 millones, a los que se debe sumar otros 141.000 millones de obras en fase de adjudicación.