Israel rechaza la petición de EE UU de retirarse de las zonas palestinas
El ministro de Exteriores de Israel, Simón Peres, dijo ayer en Washington que las tropas israelíes no se retirarán de las ciudades palestinas invadidas hasta que Yasir Arafat cumpla sus promesas de combatir el terrorismo. El secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, había pedido la retirada inmediata de dichas áreas.
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, anunció ayer que el propio presidente, George Bush, instaría en breve a Israel a que pusiera fin a su más extensa ofensiva militar contra los palestinos, que ha supuesto la invasión de seis ciudades cisjordanas, bajo control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Pero Peres ya dio ayer la respuesta a Powell.
El portavoz del secretario de Estado de EEUU dijo que "la presencia de Israel allí contribuye a la escalada de violencia y deberían retirarse inmediatamente", a lo que Peres contestó: "Creo que el secretario entiende que eso será posible en el mismo minuto en que los palestinos tomen las medidas necesarias".
Israel ha pedido a Arafat que arreste a los responsables del asesinato del ministro israelí de Turismo, Rehavam Zeevi, ocurrido el pasado miércoles y reivindicado por el Frente Popular de Liberación de Palestina.
La muerte del ultraderechista Zeevi, de quien era conocido su deseo de expulsar a los palestinos, fue el detonante para que las tropas y los tanques israelíes entraran en las ciudades cisjordanas que estaban bajo mando palestino.
Peres declaró también que las tropas israelíes se retirarían "si los palestinos, que tienen una numerosa fuerza policial de 60.000 efectivos, se encargan de la situación". Pero la capacidad de Arafat se vio más debilitada después de que el grupo islámico Hamás prometiera vengar a uno de sus líderes, asesinado el lunes.
Ayer continuaron los enfrentamientos. Soldados israelíes mataron a dos palestinos en la ciudad cisjordana de Tulkam. Este incidente fue posterior a los disparos que la policía palestina realizó contra los tanques israelíes. También se registraron disparos en Belén, ciudad que apenas ha tenido un respiro desde que se recrudecieron los enfrentamientos. Desde que Israel anunciara represalias por el asesinato de Zeevi han muerto al menos 31 palestinos y un israelí.
Estados Unidos, ansioso por lograr el apoyo de los países árabes y musulmanes para su campaña militar en Afganistán, busca que Israel y los palestinos pongan fin a sus enfrentamientos. Medios israelíes hablaban ayer de que esto va a suponer una crisis en las relaciones entre Israel y su principal aliado, EE UU, que aporta ayudas al Estado judío por un valor de 3.000 millones de dólares (555.000 millones de pesetas) al año.
La petición de retirada de EE UU supone un dilema para el Gobierno de Ariel Sharon. Secundar la petición de su aliado podría ser visto como un signo de debilidad por los palestinos.