La UE alerta del peligro de ataques a la cadena alimentaria
Los brotes de fiebre aftosa y fiebre porcina de los últimos años demuestran, según la Comisión Europea, la vulnerabilidad de la cabaña animal a un potencial ataque terrorista. "No podemos ignorar estas señales de alarma", advirtió ayer el comisario de Salud y Protección al Consumidor, David Byrne, a los ministros de Agricultura de la UE, reunidos en Luxemburgo. "La experiencia de los últimos años resalta", según el comisario irlandés, "el tremendo daño que se puede causar con la introducción de virus en la cabaña animal".
Para Byrne, tanto la cadena alimentaria como el sistema de distribución han mostrado ya que son susceptibles de un ataque intencionado. Byrne propone la revisión urgente de todos los sistemas de seguridad y alerta en la producción animal y alimentaria para detectar los puntos más vulnerables a un ataque. La Comisión planteará esta misma semana al Comité Permanente Veterinario de la UE su plan para combatir una posible amenaza "bioterrorista", como la define el comisario.
Sistema de vigilancia
La iniciativa "no está pensada para ser alarmista", defiende Byrne, que prefiere enmarcarla en todos los preparativos de la UE para mejorar las defensas ante un ataque biológico. Tras los atentados del 11 de septiembre, Bruselas y los Estados miembros preparan, según la Comisión, "un sistema comunitario de vigilancia y control de las enfermedades transmisibles que incluye un plan de alerta y respuesta rápida".
El viernes pasado en Gante, la cumbre de líderes de la UE también examinó "los riesgos de un atentado con armas químicas o biológicas" y acordó "la designación de un coordinador europeo para acciones de protección civil". Los Quince también alertaron contra "los irresponsables que aprovechan el clima actual para provocar falsas alarmas" y pidieron que se les apliquen "sanciones penales severas".
El ministro español de Agricultura, Miguel Arias Cañete, garantizó ayer que en España funcionan todos los mecanismos necesarios para combatir el bioterrorismo. Arias Cañete afirmó al término de la reunión de Luxemburgo que el debate planteado por Byrne "no significa que haya ningún problema nuevo", sino que representa "una llamada de atención" a los Estados miembros para mantener la alerta contra la amenaza bioterrorista.