La Eurocámara refuerza las normas de seguridad de los artículos en venta
Crear un marco mínimo de seguridad para todos los artículos de consumo en la Unión Europea, incluidos los que se venden a través de Internet. El Parlamento Europeo ha aprobado la revisión de la directiva que regula las normas de seguridad de estos bienes con el objetivo de mejorar la protección de los consumidores en la UE. El texto refuerza el mecanismo de retirada inmediata del mercado de los artículos peligrosos.
Como ya se preveía en el texto inicial, la revisión de la directiva sobre seguridad de los artículos en venta, impulsada por el comisario europeo de consumo, David Byrne, excluirá los objetos de segunda mano y las antigüedades, pero su aplicación se extenderá finalmente también al comercio realizado a través de Internet.
La norma, que acaba de ser respaldada por el Parlamento Europeo, no pretende regular la seguridad de cada artículo, sino armonizar la legislación de todos los estados miembros y aclarar los mecanismos de retirada inmediata de los productos peligrosos que lleguen al mercado europeo.
La futura directiva, a la que únicamente resta la aprobación meramente formal del Consejo, se aplicará a todos los bienes de consumo, incluidos aquellos que provienen del sector profesional y son utilizados por los consumidores y aquellos relacionados con prestaciones de servicios (hoteles, centros de estética y suministradores de gas, entre otros).
El texto garantiza la responsabilidad de productores y distribuidores sobre la seguridad de los objetos que fabrican o suministran y les obliga a advertir de los posibles riesgos al comprador.
La directiva aclara e introduce mayor transparencia en las normas de seguridad, refuerza la vigilancia activa del mercado y establece normas más simples para retirar con rapidez los productos peligrosos. Así, la norma habilita a las autoridades nacionales de los Estados miembros para prohibir temporalmente la comercialización de los artículos mientras se llevan a cabo las comprobaciones necesarias. En caso de que se confirme la peligrosidad del bien podrá autorizarse su retirada de los canales de comercialización.
Medidas proporcionadas
El texto aprobado por la Eurocámara matiza, sin embargo, que las medidas "habrán de ser proporcionadas a la gravedad del riesgo" y tener en cuenta "el principio de cautela". En ese sentido, se tratará de favorecer la actuación voluntaria de productores y distribuidores y se garantizará que puedan recurrir la decisión de retirada de los artículos ante la jurisdicción competente en cada caso.
La directiva también reconoce competencia a la Comisión Europea para exigir a los Estados miembros la toma de medidas una vez detectado un artículo potencialmente peligroso. Las medidas deberán ser adoptadas en un plazo máximo de 20 días y tendrán validez hasta un máximo de un año renovable.
Además, el texto prohíbe la exportación de bienes declarados peligrosos a terceros países para evitar que puedan volver a ser importados en territorio comunitario.