Los ajustes de plantilla alcanzan a todos los sectores
La resaca de los atentados terroristas contra Estados Unidos no sólo ha asestado un duro golpe en el sector aeronáutico y de transporte. Compañías de todo tipo de actividades se han contagiado de las consecuencias del impacto en una débil economía mundial.
Minolta, fabricante de cámaras y equipos para oficinas, ha anunciado que eliminará 2.500 empleos, un 11% de su plantilla, venderá alguna de sus plantas de Japón y trasladará producción al extranjero.
El mismo día que las Bolsas mundiales se hundían, empresas como Lyondell Chemical anunciaban el despido del 20% de su plantilla y no pocas compañías paralizaban sus inversiones en sus operaciones como medida de precaución ante una situación de alerta.
También la empresa de fotografía Kodak planea despedir un número de empleados, todavía sin concretar, como medida de ajuste, mientras revisa a la baja sus previsiones de beneficio para el tercer trimestre del año.
El mayor fabricante de equipos para semiconductores, Applied Materials, reducirá el 10% la plantilla, lo que implica el despido de 2.000 trabajadores.
El grupo de interiores y asientos para automóviles Johnson anuncia después de los atentados su incapacidad "para competir con las fábricas similares", con lo que desaparecerán 392 empleos.
Honeywell International suprimirá miles de empleos más porque espera que las aerolíneas reduzcan las compras de sistemas electrónicos de aviación y controles de cabinas de mando.
Otras compañías ya han indicado que la crisis creada por los ataques va a suponer importantes reducciones en los beneficios e incluso pérdidas. La compañía de lujo LVMH hacía pública la revisión de sus beneficios. El resultado operativo podría reducirse considerablemente a pesar de que cuenta con resultados extraordinarios para cuadrar el año. Con la misma cautela se manifestó la operadora de telecomunicaciones Cable & Wireless, que estima peores resultados que en 2000.
La empresa de publicidad interactiva de origen estadounidense Doubleclick estima que sus pérdidas serán mayores que el pasado año después de los atentados, mientras que EADS reducirá su capacidad de producción este ejercicio.