Pichel y Morey se presentan como figuras decorativas de la agencia
El consejero delegado de Gescartera, José Manuel Pichel, y su director general, Jaime García Morey, negaron ayer en la comisión de investigación parlamentaria haber participado en la gestión de la agencia de valores.
El diputado de IU Felipe Alcaraz resumió ayer las comparecencias de los cuatro directivos de Gescartera que han pasado por el Congreso con esta frase: "Allí todo el mundo se ponía de florero". El consejero delegado de la agencia de valores y ex director general de la Fundación ONCE, José Manuel Pichel, negó ayer haber participado en la gestión de la agencia de valores y haber ejercido sus poderes. Fue lo único que dijo a la comisión tras su negativa a contestar a las preguntas de los diputados, acogiéndose a su derecho a no declarar por estar imputado en la causa. Los distintos grupos parlamentarios acusaron a Pichel de perjudicar con su silencio a la ONCE.
La comparecencia de Jaime Morey, que también negó gestión alguna en la sociedad, fue calificada de folclórica por algunos diputados. El ex cantante narró que trabajó en Gescartera sólo dos meses cuando su hija Laura se hizo novia de Antonio Camacho. "Toda mi implicación ha sido ser el padre de la novia. Cobraba 1,4 millones por no hacer nada, aunque sea paradójico. Yo era un florero en Gescartera, allí se hablaba de miles de millones como el que habla de garbanzos...". Morey desmintió haber captado clientes y también haber hablado de Gescartera al presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, del que fue asesor.
También compareció ayer ante la comisión el ex delegado de Gescartera en Castilla y León Javier Valenzuela, quien aseguró que Antonio Camacho le pidió que mintiera a la CNMV, a lo cual se negó, y como consecuencia decidió presentar su dimisión. Valenzuela afirmó que todo se llevaba desde Madrid y que aconsejó al Arzobispado de Valladolid, su mejor cliente, que retirara los 1.100 millones invertidos.
Envío de regalos al equipo de Valiente
Varios altos cargos, técnicos e inspectores de la CNMV recibieron en los últimos años en sus domicilios particulares lujosas cestas de Navidad procedentes de Gescartera. La encargada de realizar estos envíos fue la presidenta de la agencia, Pilar Giménez-Reyna, según reveló ayer la cadena Ser. Lo hizo a través del grupo Galenas, empresa vinculada a la Fundación ONCE.
Fuentes cercanas a la investigación aseguraron que las cestas estaban valoradas en un precio de entre 100.000 y 200.000 pesetas. Además, confirman que los receptores de estos presentes fueron el actual director de Supervisión de la Comisión, Antonio Botella, y el que también fue director de Supervisión y Control, Pedro Villegas. Estos hechos se produjeron en contra de lo establecido por el Código de Conducta de la CNMV, que impide a sus miembros aceptar regalos.
La Comisión llegó a admitir en nota oficial, antes de la dimisión de Pilar Valiente, que esta última también recibió un regalo de Pilar Giménez-Reyna, aunque no precisó si se trataba de un pañuelo o de un bolso. Giménez-Reyna declaró que lo hizo "a título particular".
La juez adelanta la declaración del ecónomo del Arzobispado pucelano
La juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Gescartera, Teresa Palacios, ha acordado adelantar la declaración como testigo de Enrique Peralta, ecónomo del Arzobispado de Valladolid, que estaba prevista el 15 de octubre, al día 2 del mismo mes.
El Arzobispado de Valladolid fue cliente de Gescartera y llegó a ser titular de valores por importe de 1.100 millones de pesetas. Dinero que pudo recuperar. El nombre de Enrique Peralta aparece en varias ocasiones en el diario de la presidenta de Gescartera, Pilar Giménez-Reyna (en prisión). La imputada escribió el 29 de marzo de 1999: "Luis Peñé (Luis Peigneux, de la CNMV) amenaza con desfase en cuenta de Valladolid. Se van A. C. (Antonio Camacho) y F. M. a Valladolid. Llevan cheque para don Enrique de 1.005 millones".
El teniente fiscal Luis López Sanz ha emitido un informe en el que apoya la imputación del secretario del consejo de administración de Gescartera, José Antonio García de la Chica, informa Europa Press.
El PSOE propone que el Parlamento elija a los responsables de la CNMV
El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Jesús Caldera, reclamó ayer al Gobierno que modifique la legislación vigente relativa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de modo que su presidente y consejeros sean elegidos por el Parlamento, con mayoría cualificada y entre profesionales independientes y con prestigio.
Explicó que "si el Parlamento hubiera tenido esta competencia, la señora Valiente nunca habría sido la presidenta de la CNMV. Además, si hubiera tenido el Parlamento la capacidad de cese de los miembros de la CNMV, la señora Valiente, hace dos meses, habría dejado de ser presidenta.
En rueda de prensa en el Congreso, Caldera adelantó que, en la sesión de control de la semana que viene, preguntará al vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, si cree que, visto lo ocurrido con la CNMV en el caso Gescartera, no considera que es mejor modificar el sistema de nombramiento en el organismo supervisor.