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Bush declara el estado de máxima alerta y promete castigar a los culpables

El presidente de Estados Unidos, George Bush, declaró ayer el estado de alerta máxima para sus fuerzas militares en todo el mundo y aseguró que el atentado terrorista no quedará impune. A última hora de la noche de ayer la capital de Afganistán, Kabul, fue bombardeada.

Agencias Louisiana

Bush aseguró ayer que el país ha tomado todas las medidas necesarias para proteger a sus ciudadanos al tiempo que prometió que perseguirá a los responsables de los ataques al World Trade Center y el Pentágono.

"La propia libertad fue atacada esta mañana por cobardes sin fe", dijo el presidente. "La libertad será defendida". El dirigente del país más poderoso del mundo informó de que las fuerzas militares han sido puestas "en estado de máxima alerta" y que se han tomado medidas preventivas para asegurar el funcionamiento del Gobierno de EE UU.

Bush hizo estas declaraciones en una rueda de prensa improvisada en la base aérea de Barksdale, en Louisiana, adonde llegó procedente de Sarasota (Florida), donde suspendió su visita para explicar su programa educativo tras serle comunicados los ataques. El avión Air Force One del presidente se dirigió, escoltado por dos cazas a gran altitud, a la base aérea, donde tenía acceso a comunicaciones seguras.

En su comparecencia, el mandatario ofreció sus oraciones por las víctimas y aseguró que "todos los recursos del Gobierno federal están trabajando para ayudar a las autoridades locales a salvar vidas y asistir a las víctimas de estos ataques".

Bush no quiso dejar duda. "Hemos estado en contacto con los líderes del Congreso y con los líderes mundiales para asegurarles que haremos lo que sea necesario para proteger a Estados Unidos y a los estadounidenses". Tras las declaraciones, el presidente de Estados Unidos su-bió de nuevo al Air Force One y dejó la base con destino desconocido.

A última hora de la noche de ayer Kabul, la capital de Afganistán, fue bombardeada con misiles. Un portavoz del Pentágono negó que Estados Unidos haya llevado a cabo ningún ataque contra Afganistán. Un funcionario del Gobierno estadounidense manifestó que podría tratarse de un ataque de la oposición al Gobierno talibán de Kabul.

Tras los ataques a Estados Unidos, algunos congresistas fueron informados de la situación en el cuartel de la policía del Capitolio y trasladados a lugares seguros. "Es otro Pearl Harbour para este país", dijo el senador republicano John Warner, de Virginia. "Tenemos que mantener la calma y servir de ejemplo a nuestros ciudadanos".

El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, también fue evacuado de la Casa Blanca, ante los temores de otro ataque, junto con el resto del personal del edificio, y trasladado a un lugar seguro. Mientras tanto, el Secretario de Estado, Colin Powell, suspendió su viaje a Lima (Perú) -la primera visita oficial que realiza a Suramérica- para hacer frente a la crisis. Las medidas de seguridad estaban en marcha.

Entre las reacciones mundiales destacó la del presidente ruso, Vladimir Putin, que expresó su condena a los atentados terroristas y su solidaridad con las autoridades estadounidenses.

 

La UE convoca una cumbre extraordinaria

La Unión Europea (UE) convocó ayer una reunión extraordinaria de ministros de Exteriores en Bruselas para hoy miércoles, según confirmó su presidente, el belga Guy Verhofstadt, para "examinar y evaluar" la situación.

Esta reunión debe permitir "recordar que la UE defiende valores morales tales como la democracia, la civilización y la humanidad", según explicó un responsable de la UE.

Verhofstadt manifestó que los atentados de Estados Unidos consituían "una tragedia para todo el planeta". "Pensamos que se trata verdaderamente de una tragedia, no sólo para los Estados Unidos, sino para todo el planeta", declaró el presidente de la Unión Europea a su llegada a Bruselas procedente de Ucrania. El presidente belga indicó que había mantenido una conversación telefónica con George Bush en nombre de la UE.

Guy Verhofstadt estaba acompañado por el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, el alto representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana, el comisario europeo encargado de las relaciones exteriores, Chris Patten, y el ministro belga de Exteriores, Louis Michel.

Todas las instituciones comunitarias condenaron los ataques y expresaron su condolencia y solidaridad con las víctimas y con las autoridades y el pueblo de EE UU.

George Robertson, secretario general de la OTAN, señaló, a la salida de una reunión de urgencia del consejo permanente de la organización, que Estados Unidos "puede contar con el apoyo" de los 18 aliados de la OTAN.

"Nuestro mensaje al pueblo estadounidense es el siguiente: estamos a vuestro lado. Nuestro mensaje a los autores de estos crímenes innombrables es igualmente claro: vuestros actos no quedarán impunes", añadió.

Esta "masacre" subraya que "es urgente intensificar el combate contra el terrorismo, un combate en el que los miembros de la Alianza -y todas las naciones civilizadas- deben salir vencedores", añadió lord Robertson.

Numerosos fueron los mensajes de condolencia de todos los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión. El primer ministro francés, Lionel Jospin, expresó ayer su "tristeza horrorizada" por los atentados terroristas perpetrados en Estados Unidos. Asimismo, el presidente francés, Jacques Chirac, que se encontraba en la región de la Bretaña, ha emprendido con urgencia su regreso a París, tras expresar en Rennes su "inmensa emoción" por los "atentados monstruosos" y ha convocado al Gobierno francés. "Todo el pueblo francés está junto al americano", añadió.

Por su parte, el primer ministro británico, Tony Blair, se declaró "terriblemente impactado" por los hechos y ofreció "toda la ayuda posible" a Estados Unidos. El canciller alemán, Gerhard Schröder, convocó también una reunión de urgencia del Consejo Federal de Seguridad.

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, apeló a los Gobiernos de los Estados democráticos para articular "una gran coalición a nivel político, militar y de inteligencia para plantar cara a las organizaciones terroristas", que se aprovechan de la apertura de los sistemas democráticos para matar a inocentes en búsqueda de ulteriores fines políticos.

 

España refuerza la seguridad de embajadas y bases aéreas

El Ministerio del Interior reforzó ayer la seguridad de las delegaciones diplomáticas de EE UU e Israel y de la delegación general de Palestina en España, así como las bases militares de Morón y Rota, y de los aeropuertos, tras la ola de atentados registrada ayer en EE UU, informaron fuentes del departamento.

Algunos de los trabajadores civiles de la base naval de Rota (Cádiz) recibieron llamadas de sus jefes de departamento para que no acudan a trabajar hoy miércoles, según informó a Europa Press un trabajador del Departamento de Obras Públicas, que eludió identificarse.

Las mismas fuentes informaron que representantes del ministerio se pusieron en contacto con las delegaciones diplomáticas en EE UU, Israel y OLP para transmitirles tranquilidad.

El director general de la Policía, Juan Cotino, tuvo sendos encuentros con los embajadores de Israel y EE UU en las respectivas embajadas.

Además, al cierre de esta edición, continuaban intentando conocer la situación de los ciudadanos españoles que viajan a Estados Unidos.

Compromiso firme

Por su parte, el presidente del Gobierno español, José María Aznar, voló a primera hora de la tarde de regreso hacia España desde Tallin (Estonia), tras suspender la gira que tenía previsto realizar por los países bálticos, informaron fuentes de Presidencia del Gobierno. Aznar ordenó activar la célula de crisis en España para adoptar medidas de seguridad.

Poco antes de abandonar Tallin, Aznar dijo que estos ataques "demuestran lo que es la locura terrorista y exigen de todos un compromiso más firme que nunca respecto de lo que es la lucha antiterrorista y el compromiso de todas las naciones libres para acabar con el terrorismo".

El viaje de Aznar, de dos días de duración, comprendía en un principio viajes a Estonia y Lituania ayer martes, y a Letonia hoy miércoles, con el fin de expresar su apoyo a la aspiración de estos países a la Unión Europea.

Por último, el Rey envió un telegrama al presidente de Estados Unidos, George Bush, en el que le expresa "su apoyo y solidaridad personal y la del pueblo español con el de aquel país", por los hechos ocurridos ayer en Nueva York y Washington.

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