Laboratorios Viviar logra apoyos para levantar la suspensión de pagos
La empresa farmacéutica Laboratorios Viviar, que suspendió pagos en enero de 1998 al fracasar un proyecto inmobiliario, ha logrado el apoyo al convenio de la mayoría de los acreedores, por lo que espera la aprobación definitiva por parte del juez antes de que termine el año.
La empresa de Juan Ferrer Rodrigo y su familia se embarcó en 1994 en la construcción del denominado centro comercial El Osito, de 75.000 metros cuadrados, con un hipermercado de Pryca -ahora Carrefour- de 23.000 metros cuadrados, un complejo de minicines y varias superficies medianas.
El complejo está ubicado en L'Eliana, a 15 kilómetros de Valencia, donde Laboratorios Viviar compró 27 hectáreas de terreno a IBM España, que las tenía reservadas por si ampliaba la fábrica que tenía en la zona. Allí estaba previsto construir, además del área comercial, una zona de ocio que no llegó a definirse y una urbanización de adosados. La inversión de la empresa farmacéutica alcanzó los 60,1 millones de euros (10.000 millones de pesetas), pero a finales de 1997 los bancos empezaron a denegar nuevos créditos y aplazamientos de la deuda.
El pasivo de la suspensión de pagos fue de 4.906 millones de pesetas (29,49 millones de euros), de los que el 80% estaban garantizados con hipotecas.
El juez autorizó la venta de activos, incluido el centro comercial, para pagar créditos hipotecarios, con lo que el pasivo ha quedado reducido a 1.840 millones (11,06 millones de euros), frente a un activo de 3.766 millones (22,63 millones de euros). La devolución se hará en tres años -10%, 30% y 60%, respectivamente-, sin quitas.
Según los asesores legales de Laboratorios Viviar, la empresa ha decidido abandonar todos sus negocios inmobiliarios y centrarse en su actividad tradicional, la fabricación de material de botiquín, como alcohol, agua oxigenada y bicarbonato.