La Seda cierra la planta de química fina para farmacia de Tarragona
La Seda de Barcelona ha decidido cerrar la planta de ácidos grasos para el sector farmacéutico, la industria dietética y alimentación ubicada en el recinto de Industrias Químicas Asociadas (IQA), en la petroquímica de Tarragona, debido a la escasa rentabilidad alcanzada, según afirmaron fuentes de la empresa. La compañía inició en 1997 la producción de este tipo de bases químicas que se extraen del aceite de pescado, después de alcanzar un acuerdo tecnológico con el grupo alemán KD-Pharma.
La Seda y KD-Pharma crearon una empresa mixta para fabricar ácido eicosapentanoico (EPA) y ácido docosahexanoico (DHA). IQA se encargó de la producción de 30 toneladas anuales, mientras que la compañía alemana aportó la tecnología y la red comercial. Precisamente, la razón principal del abandono de la producción ha sido la escasa capacidad de producción de la planta.
Esta decisión contrasta con el actual plan de diversificación de IQA, factoría adquirida a Shell en 1995, que se dedica básicamente a fabricar glicol, uno de los elementos químicos necesarios para la posterior producción de plástico PET para botellas que elabora en El Prat de Llobregat (Barcelona).
La Seda prevé aumentar la producción de especialidades de este centro, para aumentar su valor añadido. Por el momento, la compañía mantiene una empresa mixta con Carburos Metálicos (Carb-IQA) y hace dos meses firmó una alianza con Basf para fabricar un tipo de productos para fabricar detergentes. En 1997 también negoció la formación de otra empresa mixta con Repsol, para fabricar óxido de etileno.