_
_
_
_
INTERNACIONAL

El Gobierno japonés sale reforzado tras revalidar la mayoría en el Senado

El Gobierno japonés retuvo ayer la mayoría en el Senado, al conseguir los dos partidos coaligados, el Liberal Democrático del Primer Ministro Koizumi, y el Komeito, 72 de los 121 escaños (resultado provisional) que estaban en liza en la elección parcial. La victoria permite a Koizumi acelerar sus planes de reforma económica.

El Gobierno japonés retuvo la mayoría en el Senado, según los resultados provisionales de las elecciones parciales, renovación de 121 de los 247 escaños, celebradas ayer.

El Partido Liberal Democrático del Primer Ministro Junichiro Koizumi, consiguió 61 escaños y 11 obtuvo su coaligado en el Gobierno, el partido Nuevo Komeito.

Para salir triunfante de estas elecciones, el PLD se apoyó en la figura de su líder. El despliegue de toda una parafernalia de pósters y camisetas con la imagen de la cara reformista del partido ha formado parte de la campaña electoral de esta formación política.

En aras de mostrar la cara más moderna de un partido caracterizado durante décadas por su conservadurismo, los encargados de la campaña incluso repartieron discos de Elvis Presley, en cuya portada aparecía una foto de Koizumi al lado del ídolo del rock&roll, de quien se ha confesado un admirador.

"Es un líder que puede usar los medios de comunicación en su provecho. Es natural, puede que incluso un genio en ese aspecto", apuntaba Atsushi Kusano, un profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Keio, en Tokio. Los mítines del primer ministro se convirtieron en verdaderas aglomeraciones multitudinarias reuniendo hasta 30.000 personas para ver el nuevo fenómeno político japonés.

Se trataba de sacar el mayor provecho posible de la popularidad del nuevo primer ministro, la más alta que disfruta un mandatario en Japón desde la Segunda Guerra Mundial.

Aunque la afinidad de la población con Koizumi ha mermado ligeramente en las últimas semanas, el primer ministro cuenta aún con un 70% de apoyo popular. Algo impensable con los líderes que le precedieron en el puesto, sobre todo su antecesor, Yoshiro Mori.

Pero la simpatía que despierta puede que se torne amarga si cumple las reformas económicas prometidas, que, según él mismo ha preconizado sin cesar, auguran malos tiempos como paso previo a la salida de la crisis.

La hora de enseñar sus armas para combatir la deteriorada situación del país ha llegado. Hasta ahora Koizumi había evitado detallar su programa económico argumentando que esperaría hasta después de las elecciones al Senado para anunciarlo, provocando las críticas de la oposición, que quieren ver algo más que promesas.

El esbozo de su programa comprendía el recorte del gasto público, la limitación de la emisión de bonos, el saneamiento de la banca y las privatizaciones de algunas empresas, como Correos.

El ministro de Finanzas, Masajuro Shiokawa aseguró en televisión tras conocerse la victoria del Gobierno que éste "acelerará" la puesta en marcha de medidas que sostengan la Bolsa.

Por su parte, Koizumi subrayó que vigilará muy atentamente "la evolución de la economía y la Bolsa". El índice Nikkei registró el pasado lunes su nivel más bajo de los últimos 16 años.

Hasta ahora la iniciativa más concretada por el Gobierno es la que implica a los bancos, a quienes se ha obligado a deshacerse de los créditos incobrables en un plazo de dos años. La banca acumula créditos con riesgo de no ser recuperados por 151 billones de yenes (226 billones de pesetas), según el Gobierno, aunque Goldman Sachs eleva esta cantidad hasta 237 billones.

La caída del consumo y de las exportaciones (por la desaceleración económica mundial) han originado un retroceso del 0,2% en el PIB del primer trimestre y se prevé negativo también el dato del segundo trimestre, lo que pondría a Japón en recesión técnica.

El desempleo sigue en ascenso en una sociedad que desde la posguerra no conoce los problemas generados por el paro. Los datos correspondientes a junio se espera que eleven la tasa una décima al 5%, lo que supone un lamentable récord para el país. La limpieza del balance de los bancos supondrá la pérdida de 1,7 millones de empleos, según los cálculos que ha hecho públicos Peter Morgan, economista de la filial japonesa del banco anglochino HSBC.

Archivado En

_
_