Cervezas Alhambra denuncia a Heineken por espionaje industrial
La cervecera granadina Cervezas Alhambra ha decidido llevar a los tribunales a Heineken España. La razón no es otra que actividades de espionaje industrial que Alhambra asegura poder demostrar por parte de la filial española de la multinacional holandesa. La querella ha sido admitida a trámite por el juzgado de Instrucción número 4 de Granada y se dirige contra el presidente de la compañía, Piero Perron, y su consejero delegado Carlos de Jaureguizar.
La querella se presentó el pasado 21 de mayo y fue el resultado de la comprobación, según fuentes de Cervezas Alhambra, de que Heineken España "había accedido a datos empresariales del interior de las instalaciones de la cervecera andaluza a través de una agencia de detectives".
En concreto, la querella señala que Heineken España ha cometido un delito de allanamiento de domicilio y descubrimiento y revelación de secretos de empresa.
El conflicto parte de una demanda civil por parte de Heineken, propietaria de las El Águila y Cruzcampo, contra Cervezas Alhambra por caducidad de marca.
Según los portavoces de Heineken, la demanda pretendía demostrar que la marca El Águila Negra, propiedad de Cervezas Alhambra, llevaba cinco años inactiva y, por tanto, pretendía registrarla a su nombre.
Según los portavoces de Cervezas Alhambra, la documentación aportada por Heineken al juzgado para argumentar su demanda la consiguió mediante actividades de espionaje industrial realizadas a través de una agencia de detectives y "contactos subrepticios con varios empleados con el fin de obtener información sobre el funcionamiento interno de la compañía".
Heineken España reconoce que utilizó "a asesores externos" para tener información relevante sobre la marca en cuestión, pero defiende que actuaron "en todo momento conforme a la legalidad".
El líder cervecero español aseguró ayer sentirse "enormemente sorprendido" por la querella criminal presentada por Cervezas Alhambra y la justificó como "un pataleo por la demanda de caducidad de marca que interpusimos nosotros".
Listados internos
La querella de Cervezas Alhambra explica que en octubre de 2000 a través de una agencia de detectives, Heineken accedió a "datos sobre la producción, el funcionamiento y listados internos de la compañía".
La empresa granadina explica que según consta en el informe de dicha agencia "el objetivo pretextado era comprobar el uso de la marca El Águila Negra, aunque estas acciones podrían atentar contra la capacidad competitiva de una empresa con un fuerte arraigo industrial y social en Andalucía".
Cervezas Alhambra recordó ayer en un comunicado, que desde el año 1979 hasta 1995 tuvo como primer accionista al Grupo Cruzcampo.
En ese año abandonó el accionariado y dejó la empresa en manos de su equipo directivo, que "ha conseguido crear un proyecto empresarial independiente que emplea a más de 300 personas, y presenta en los últimos años los índices de crecimiento más altos en un sector caracterizado últimamente por la concentración multinacional".
Respecto al contencioso sobre la marca, Cervezas Alhambra asegura que es propietaria de la enseña El Águila Negra desde mayo de 1997, cuando se la compró a la compañía asturiana del mismo nombre, entonces controlada por José María Ruiz Mateos. La empresa alegó ayer que desde 1999 ha utilizado regularmente la marca y la ha comercializado en el canal de alimentación.
Fraude de ley
En todo caso, Alhambra quiso quitar ayer importancia a la utilización o no de la marca, "queremos demostrar y dejar totalmente claro ante el juez que Heineken España, a través no sólo de un empleo fraudulento de la legislación, sino de prácticas absolutamente ilegales e inadmisibles en un contexto de libre competencia, está incurriendo en un proceso de acoso a cualquier precio a su principal competidor en Andalucía, aprovechando su posición dominante en el mercado".
La situación de las dos compañías en el mercado es dispar. Según los últimos datos del sector cervecero, el grupo multinacional Heineken posee un 39,3% de cuota de mercado en España, mientras que su competidor andaluz únicamente tan sólo tiene el 2,6%.
El mercado de la cerveza en España alcanzó el año pasado un nivel de venta en volumen de 26,4 millones de hectolitros, con unos ingresos globales de 335.828 millones de pesetas (2.018 millones de euros).