Comcast lanza una OPA hostil sobre la filial de cable del grupo AT&T

Comcast Corporation, la tercera operadora de cable de EE UU, ha lanzado una OPA hostil de 44.500 millones de dólares (más de 8,8 billones de pesetas) sobre AT&T Broadband. Además asumiría 13.500 millones de dólares (2,6 billones de pesetas) de deuda. La operación daría lugar a la mayor operadora de cable del mundo, con 22 millones de suscriptores. Pero la dirección de AT&T ha dicho que no les interesa.

La tercera operadora de cable estadounidense, Comcast Corporation, ha sorprendido a todos lanzando una OPA "no solicitada" sobre AT&T Broadband, la empresa del gigante de telecomunicaciones que agrupa sus negocios de servicios de banda ancha por cable.

Comcast ofrece unos 44.500 millones de dólares (más de 8,8 billones de pesetas) pagaderos en acciones y, además, asumiría 13.500 millones de dólares adicionales de deuda. Sin embargo, la dirección de AT&T rechazó la oferta diciendo que no tienen "planes para vender el negocio de banda ancha en estos momentos, y eso incluye la transacción propuesta ayer por Comcast".

Meses de negociación

Comcast ha hecho pública su oferta tras negociar durante meses con AT&T Broadband, aparentemente sin éxito. Su presidente, Brian Roberts, emitió el domingo por la noche un comunicado en el que dice que "es desafortunado que no hayamos sido capaces de continuar nuestro diálogo" y que los directivos de Comcast "creemos que el consejo de administración de AT&T debe considerar nuestra propuesta" de cara a la junta de accionistas del mes próximo.

Roberts también hizo pública una carta que ha enviado Michael Armstrong, presidente de AT&T, detallando la propuesta y diciendo que ésta generará más valor para sus accionistas que el plan de reestructuración puesto en marcha por el grupo.

El gigante AT&T lleva bastante tiempo acosado por las deudas y con grandes dificultades para impulsar sus resultados y su cotización. El equipo de Armstrong presentó en octubre un plan para dividir los negocios del grupo en cuatro bloques (móviles, banda ancha, telefonía de larga distancia y servicios para empresas), que serán segregados como empresas independientes de manera progresiva.

La primera división escindida ha sido AT&T Móviles, que se convirtió oficialmente en empresa completamente independiente a las nueve de la mañana de ayer. Y la siguiente en la lista es, precisamente, AT&T Broadband.

Comcast, controlada por la familia de Roberts a través de sus acciones con derechos especiales, mantuvo un duro pulso con AT&T en el año 1999, cuando ambas pujaron por la red de cable MediaOne (adquirida finalmente por la empresa que dirige Armstrong).

Ahora no sólo se quiere comprar las redes de cable controladas directamente por AT&T, sino también sus participaciones en Time Warner Entertainment, Cablevision y Rainbow Media "asumiendo más deuda y emitiendo más acciones para reflejar su valor". Y dice que su objetivo es "crear el mayor proveedor de servicios de banda ancha del mundo, con aproximadamente 22 millones de suscriptores" y liderazgo en ocho de los 10 mayores mercados de EE UU.

El precio ofrecido por Comcast equivale a 4.000 dólares por suscriptor. Y, según sus cálculos, los accionistas de AT&T recibirían el equivalente a 12,6 dólares por acción (un precio igual al 75% de lo que cotiza hoy la compañía en su conjunto). Aunque visto así parece elevado, el precio representa poco más de la mitad de lo que le costó a AT&T

Abrazo del oso

Con esta elevada oferta, los directivos de Comcast dan a los de AT&T lo que en Wall Street se conoce con la gráfica expresión de abrazo de oso. La oferta puede estrangular a Armstrong y su equipo porque sus accionistas consideran que su negativa a aceptar la OPA daña sus intereses.

Wall Street respondió impulsando la cotización del grupo AT&T (que al cierre ganaba un 11,84%) y castigando un 7% a Comcast.