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El mercado de EE UU apuesta por los valores pequeños

Las expectativas de resultados empresariales marcan la diferencia. En una época de enfriamiento económico como la actual, los accionistas apuestan fuerte por las compañías de pequeña capitalización, ante la opinión generalizada de que están haciendo mejor los deberes que sus compañeras mayores. El Standard & Poor's de valores pequeños gana en 12 meses un 5%, frente a una pérdida del S&P general del 18%.

Los inversores estadounidenses han fijado su atención en el segmento pequeño del mercado. Aunque estas compañías pasan más o menos inadvertidas, han batido con creces la evolución de los grandes y no parece que este comportamiento vaya a modificarse.

De nuevo, la clave se encuentra en los beneficios empresariales. Los operadores consideran que las compañías pequeñas tienen mayor capacidad de adaptación a un contexto de enfriamiento económico como el actual. El mercado apuesta por las empresas que considera que están más preparadas para capear el temporal y la flexibilidad es la condición más valorada. El concepto de valor pequeño, sin embargo, es muy relativo, ya que no existe una definición exacta. En general, se suele considerar valor pequeño a los que tienen una capitalización de menos de 300.000 millones de pesetas (1.775 millones de euros).

La tendencia de las empresas pequeñas a comportarse mejor que el resto de valores comenzó a apreciarse el pasado año, cuando aparecieron los primeros síntomas de enfriamiento económico. Conforme los indicios se confirmaban, esta diferencia se acentuaba. El año 2000 finalizó con una ganancia del 11% para el índice S&P 600 de acciones de pequeña capitalización. Mientras, el S&P 500, indicador de referencia de las firmas grandes, cayó el 10% y Nasdaq cedió un casi el 40%.

Este año, las diferencias siguen ampliándose. El S&P 600 gana desde enero un 1,5%, mientras el S&P general pierde un 9% y el Nasdaq, un 15%.

A pesar del mejor comportamiento, la relación entre el precio y el beneficio previsto se mantiene en niveles similares. El S&P 500 tiene un PER 29 y el S&P de valores pequeños, un PER 33.

Históricamente, la rentabilidad de las acciones pequeñas ha sido superior a la de los valores de peso en épocas de menor crecimiento económico. Entre los años 1991 y 1993 y desde marzo de 1999 hasta 2001, el S&P de acciones menores ha sido superior al índice general. Por el contrario, los inversores dieron la espalda a los pequeños en la burbuja de mediados de los noventa.

La nueva tanda de advertencias sobre peores resultados han minado la confianza del mercado. Compañías de la talla de Nortel, Sun Microsystems, Merck o General Electric han rebajado las previsiones para el ejercicio, lo que hace prever que no se notarán signos de mejoría hasta finales de año o inicio de 2002.

Los sucesivos recortes de tipos de interés llevados a cabo por la Reserva Federal han beneficiado en mayor medida a las compañías pequeñas. El mercado percibe que este estímulo de la autoridad monetaria tendrá mayor efecto, o al menos más inmediato, en este tipo de empresas, más flexibles y vulnerables a los costes de financiación.

Todo parece indicar que este comportamiento continuará este año. Al menos, hasta que los inversores recobren la confianza en la recuperación de la economía, es previsible que las pequeñas empresas sigan acaparando las mayores ganancias.

 

Caída libre en empresas de referencia

La crisis de los valores tecnológicos, que se prolonga ya más de 16 meses, ha provocado una purga entre compañías que, en su momento, llegaron a ser consideradas abanderadas de una revolución económica. El Nasdaq, indicador de referencia en los valores de la nueva economía, ha perdido un 60% de su valor desde su máximo del 10 de marzo. Con él, compañías de peso de todo el mundo han visto caer su cotización a ritmos vertiginosos.

La compañía de software para Internet Broadvision, el fabricante de equipos de telecomunicaciones JDS Uniphase y la canadiense Nortel Networks encabezan las pérdidas del índice S&P 500 en 12 meses. Cada una de ellas registra pérdidas superiores al 90%, mayores incluso que otras como Yahoo (-85%), Cisco (-74%) y Palm (-83%). Todas ellas, eso sí, han reconocido que los resultados serán inferiores a lo que se esperaba y que llevará mas tiempo de lo previsto alcanzar un nivel aceptable de ingresos.

La ola no sólo se ha llevado por delante compañías estadounidenses. En Europa, empresas de la talla de Nokia, Ericsson o Marconi se han sumado a las alertas sobre beneficios. La finlandesa cae en 12 meses un 57%; la sueca, el 73%, y la británica, un 88%. Japón tampoco ha escapado a la limpieza. Firmas como NTT Corp. o NEC caen más del 50% en el periodo.

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