El Parlamento Europeo rechaza la directiva sobre OPA
Berlín no ocultó ayer su satisfacción por la decisión del Parlamento Europeo, que "demuestra que los reparos del Gobierno alemán son compartidos también por otros", según un portavoz de la cancillería alemana. 273 europarlamentarios, en concreto, compartieron ayer los temores del Gobierno alemán a que la directiva de OPA dejase expuestas a las compañías europeas a los movimientos predatorios del capital internacional.
Otros 273 defendieron en vano la directiva, en una confusa votación que resolvió la presidenta del Parlamento, Nicole Fontaine, declarando rechazada la propuesta.
"Ha sido una batalla del capital financiero contra el capital industrial", resumía el eurodiputado socialista Luis Berenguer Fuster, que como el resto de sus compañeros españoles se alineó con las tesis más proteccionistas de Alemania.
Berlín, en efecto, se desmarcó en mayo pasado del acuerdo alcanzado por los Quince un año antes para aprobar la directiva. El Gobierno de Gerhard Schröder, al parecer acuciado por grandes multinacionales alemanas del sector químico y de la automoción, rompió con un texto que, a su entender, primaba la capitalización bursátil de las empresas sobre el valor industrial de las compañías y su proyecto empresarial. El antecedente de la OPA hostil de la telefónica británica Vodafone sobre su rival alemana Mannesmann también pesó en el rechazo alemán.
El proyecto de directiva impedía a los consejos de administración defenderse de una OPA hostil sin consultar a sus accionistas. Alemania pretendía conceder libertad absoluta a los consejos.
El comisario de Mercado Interior, Frits Bolkestein, lamentaba ayer la decisión del Parlamento. La ley "hubiera creado seguridad jurídica para las OPA en Europa fijando unas mínimas directrices sobre la conducta empresarial". El comisario, para quien la ley garantizaba el tratamiento igualitario de todos los accionistas, considera que las empresas alemanas se están refugiando en una conducta "corporativista". Un portavoz del Gobierno alemán calificó de "absurdo" este reproche. Berlín aduce, en cambio, que la legislación existente en otros países (en especial, las acciones de oro) hubieran puesto en desventaja a las empresas alemanas.
Los 99 eurodiputados alemanes cerraron filas con independencia de su adscripción política. Los dos grupos mayoritarios de la cámara, popular y socialista, se dividieron en sus lealtades según las delegaciones nacionales. Los eurodiputados españoles populares, excepto tres, votaron a favor de la directiva; los socialistas, en contra. Luis Berenguer estima que "el informe del Comité Europeo de Sindicatos pidiendo el voto contrario ha tenido mucho impacto".
La Comisión no confirmó ayer si iniciará la tramitación de un nuevo proyecto legislativo, como parece obligada por el plan de servicios financieros que la UE se propone completar en 2005.
Berenguer cree que una nueva propuesta que tome en cuenta la consulta con los trabajadores y adopte una solución intermedia en el tratamiento de las OPA hostiles puede tramitarse en poco más de seis meses. Seis meses, como mínimo, después de 12 años, para una prioridad de la zona euro.