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KPN cae un 18,5% en Bolsa por una futura macroampliación

La primera junta de Luis Lada como presidente de una cotizada Telefónica Móviles estuvo centrada, precisamente, en la evolución bursátil del valor. Los accionistas que intervinieron criticaron la caída de la acción e incluso llegaron a pedir la distribución de dividendo para dar algún valor a los socios. Lada asumió la mala cotización, pero la desligó de la gestión. La junta coincidió con otra jornada negra para el sector, protagonizada por el derrumbe de KPN.

Telefónica Móviles no ha podido evitar que las intervenciones de todos los accionistas en la junta se refirieran en algún momento a la mala evolución en Bolsa. La compañía salió a 11 euros en noviembre y desde entonces ha perdido un 22,9%. Un inversor reclamó el pago de dividendo para compensar algo estas pérdidas; otro criticó la cuantía de la remuneración del consejo en estas circunstancias y otros incidieron en la gestión.

Luis Lada utilizó la comparación con otras compañías para intentar minimizar el impacto de la caída de Móviles. El líder del sector, Vodafone, y Telecom Italia Mobile han perdido más que la operadora española desde su salida a Bolsa, independientemente de su nivel de endeudamiento o de su exposición al UMTS. Lo que también hizo fue desligar la evolución en Bolsa de la gestión. "No es responsabilidad de la gestión que las acciones caigan a pesar de que una empresa presente resultados superiores a los previstos". Además, el presidente confió en la recuperación de la acción cuando el mercado constate que la compañía cumple sus promesas.

El conflicto de Sintel tuvo un lugar destacado en la junta de Móviles, con varias intervenciones de trabajadores de la ex filial de Telefónica. Lada lamentó el conflicto que vive la empresa, "pero Telefónica Móviles no debe nada a Sintel y no forma parte del mismo".

Durante la asamblea de accionistas también hubo críticas, por el efecto dilutivo, para las ampliaciones de capital previstas, que suman 176,3 millones de acciones y están destinadas a comprar activos celulares en Brasil.

Las emisiones, al igual que el resto de los puntos del orden del día, fueron aprobados, y entre ellos se encontraba el plan de stock options. Por el momento, sólo el 50% de los títulos se va a asignar, a un precio de ejercicio de 11 euros para la mitad de ellos y de 16,5 para el resto. Las minusvalías son evidentes (Móviles cotiza a 8,48 euros), así que el 50% de las acciones no se ha asignado y cuando se haga se referenciará al valor de mercado.

La protagonista del sector no fue ayer Móviles, sin embargo, sino KPN. La novia frustrada de Telefónica perdió casi un quinto de su valor (el 18,5%) en un solo día, ante la información de Financial Times de que ampliará capital en 915.000 millones de pesetas y fijará el precio con un descuento del 50%. La holandesa confirmó que está pensando en una emisión, aunque no concretó la cifra y el mercado reaccionó con desbandada ante el efecto dilutivo que tendrá la operación.

Para acompañar esta noticia, KPN publicó resultados. Las pérdidas fueron de 89.682 millones en el trimestre, frente a beneficios el año pasado, y la culpa, de las inversiones en UMTS. Hace ya un tiempo que la deuda de la operadora (3,9 billones) superó a la capitalización. Ayer, KPN valía 1,8 billones en Bolsa. Hace 15 meses eran 15 billones.

 

BT, una vieja conocida, vuelve a saltar al ruedo

BT y Telefónica vuelven a formar pareja informativa, aunque en este caso los protagonistas son sus filiales de telefonía móvil. A pesar de las palabras pronunciadas el jueves por Luis Lada ("no existe ninguna conversación con BT Wireless"), Reuters insistió ayer en que sí existen "negociaciones exploratorias con BT sobre una posible fusión en telefonía móvil".

Telefónica Móviles contestó con un comunicado oficial. La compañía "desmiente la existencia de contactos de sus directivos con representantes de BT tendentes a una posible fusión con BT Wireless".

Lo que nadie ha negado es el interés de Móviles en la filial de la británica, aunque todo dependerá de la estructura, deuda y empleados con que se constituya. Fuentes cercanas a Telefónica recuerdan que la licencia del Reino Unido es muy interesante, como también lo es su cartera de clientes. La clave de una posible operación está en valorar qué es más rentable: entrar en un mercado con una compañía recién constituida y con bajos costes, o cambiar la cara a la estructura y la motivación a los empleados de una compañía como Wireless.

Otras fuentes inciden en la diferente posición en la que se encuentra hoy BT, que antaño asumía operaciones como comprador y hoy se conforma con vender su filial.

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