Nissan entra en beneficios en el primer año bajo control de Renault
"Con el Nissan Revival Plan hemos obtenido el mejor resultado financiero de la historia de la empresa, por lo menos desde que disponemos de datos seguros". Así presentaba ayer el presidente de Nissan, Carlos Ghosn, los resultados de 2000. La empresa abandonó las pérdidas de 684.400 millones de yenes en 1999 para pasar a un beneficio de 331.100 millones de yenes (499.158 millones de pesetas).
El primer año completo desde que Renault entró en el capital de Nissan como mayor accionista se ha saldado con un resultado que ayer Ghosn calificó como el "primer paso en la dirección adecuada" para añadir en un tono más gráfico: "Hemos salido de cuidados intensivos y entrado en reanimación".
La recuperación de Nissan, que en octubre de 1999 comenzó a aplicar un plan de relanzamiento, da resultados en el primero de sus tres años de aplicación. El objetivo de los beneficios netos se ha conseguido en 2000 a pesar de que se partía de unas pérdidas históricas. En 1999 la automovilística perdió 648.400 millones de yenes, (985.568 millones de pesetas) por el impacto de las provisiones para el cierre de tres plantas en Japón.
Las ventas en el pasado ejercicio fueron de 9,3 billones de pesetas), 1,9% más.
El beneficio operativo se ha elevado a 290.300 millones de yenes (441.256 millones de pesetas), más de tres veces la cifra del año anterior. Por mercados, sólo Europa ha arrojado pérdidas operativas (27.300 millones de yenes frente a los 38.100 del año anterior) pese a que las ventas crecieron un 3,5%.
Nissan nunca ha ganado dinero en Europa y espera hacerlo en 2001. Para ello, trabajará en aumentar la productividad de sus fábricas de Barcelona y Sunderland (Reino Unido). Por el contrario, en Japón, los beneficios operativos se multiplicaron por nueve pese a que las ventas cayeron un 3,6%. Nissan pierde cuota de mercado en Japón desde hace 27 años.
Los beneficios extraordinarios, por ventas de activos, han sido de 11.248 millones de pesetas, pero la cifra que Ghosn consideró más importante fue la del margen operativo como porcentaje sobre ventas, que ha pasado del 1,4% a 4,75%.
Ghosn ha hecho honor a su apodo, cost killer, porque los resultados son fruto de la reducción del 11% de costes en compras y de la disminución de su base de proveedores de componentes y servicios (30% y 40% respectivamente). Además, la automovilística ha mejorado la productividad en Japón donde las fábricas han pasado de estar al 51,1% de su capacidad el año pasado al 74,1%, y ha reorganizado sus negocios en Europa y EE UU.
Para 2001, Nissan quiere que sus ventas sean de 6,300 billones de yenes y tener un beneficio operativo de 350.000 millones. La deuda, que tradicionalmente ahogaba las cuentas de la empresa quiere dejarse por debajo de los 850.000 millones.
En noviembre se decidirá sobre la factoría de Ávila
El futuro de la planta que Nissan Vehículos Industriales tiene en Ávila está pendiente de las necesidades de producción de la división de vehículos comerciales de Renault. Actualmente, la fábrica de Ávila produce unas 20.000 unidades anuales de los camiones ligeros Cabstar (de 3,5 toneladas) y Atleon (15 toneladas).
Renault y Nissan ya han decidido que el sustituto de la gama Nissan Cabstar y su equivalente Renault Mascott (otro camión de 3,5 toneladas) será un vehículo compartido. En el caso del Atleon la decisión también depende de Volvo Trucks (participada en un 20% por Renault). El próximo noviembre, Renault y Nissan decidirán si Ávila concentrará la producción de camiones de 3,5 a 7 toneladas.
Renault Vehículos Comerciales cuenta con una gama de cuatro modelos: Kangoo, que se produce en la planta francesa de Maubege; Trafic, que se fabricará en Lutton (Reino Unido) y en la planta de Nissan en Barcelona; Master y Mascott, que ensambla en la planta gala de Batilly. Esta fábrica produce 115.000 unidades anuales, 100.000 Master y 15.000 Mascott. Según la evolución del mercado, Ávila podría sumir la producción del Mascott. Por otro lado, Nissan alcanzó ayer un acuerdo con el comité para contratar 1.000 empleados en Zona Franca en 2002.