El deterioro de la renta variable hace estragos en los fondos europeos
Por primera vez desde 1995, los inversores europeos han sacado más dinero de los fondos en renta variable del que han invertido . El patrimonio neto (que no tiene en cuenta los cambios derivados del movimiento del mercado) cayó 2.400 millones de euros en febrero y otros 2.400 en marzo.
El inversor europeo volvió la espalda a los mercados el primer trimestre. En febrero y marzo, y por primera vez en seis años, sacó dinero de los fondos de inversión en renta variable. Sacó entre ambos meses 4.200 millones de euros, según datos de Salomon Smith Barney. La demanda, no obstante, se ha recuperado en el último mes debido a la remontada de los mercados.
La entrada de dinero en inversión colectiva durante los últimos 12 meses ha quedado, así, en 102.000 millones, un nivel nunca visto desde enero de 2000 y muy por debajo del máximo de noviembre de 2000 (168.000 millones de euros).
Mientras tanto, las entradas de patrimonio en los fondos de inversión de renta fija y otros productos han permitido que del conjunto de las carteras de Europa no se hayan registrados salidas netas de capital.
Además, dado que enero fue un buen mes para los fondos, las instituciones de renta variable han captado 1.700 millones de euros, y el conjunto de los fondos, 35.200 millones. Los fondos del mercado monetario han sido los que más dinero han captado (17.600 millones de euros).
Esta apetencia del inversor por los activos monetarios demuestra el mal sentimiento del mercado, pues invertir en Fiamm equivale a vender Bolsa y quedarse con la liquidez.
Un dato positivo para el euro es que los flujos de capital transnacionales hacia la zona euro fueron positivos en el mes de febrero, por primera vez desde agosto de 2000. Aun así, Salomon advierte que este movimiento se debe más a un parón en la salida de capital europeo que a un aumento de la inversión extranjera en Europa.
La salida de capital de cartera ha sido uno de los grandes lastres del euro. Desde enero de 1999, han salido 162.000 millones de euros de inversión bursátil. En el mismo periodo, el euro ha perdido un 25% frente al dólar.