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Bruselas admite la concesión de ayudas temporales a los astilleros

La Comisión Europea propuso ayer denunciar a Corea del Sur ante la Organización Mundial de Comercio por su presunto apoyo ilegal al sector de los astilleros. El contencioso en Ginebra permitirá a los Quince contrarrestar la política de Seúl con ayudas a sus propios astilleros de hasta el 14% del presupuesto de construcción de cada buque.

La Comisión Europea quiere resaltar, sin embargo, que en ningún caso se trata de una extensión de las ayudas operativas a los astilleros comunitarios que concluyeron "para siempre" el pasado mes de diciembre. "La duración de las [nuevas] ayudas", precisó el comisario de Competencia, Mario Monti, "será idéntica [a la del proceso de ante la OMC]". El comisario indicó, además, que las ayudas deberán concederse solamente "a los sectores donde se demuestre que han sufrido las consecuencias "de la supuesta competencia desleal coreana".

La Comisión ha identificado ya un impacto negativo en los segmentos de construcción de barcos contenedores y buques destinados al transporte de productos y sustancias químicas. Las ayudas intentarán impedir, según explicó el comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, que los astilleros coreanos sigan arrebatando cuota de mercado a los europeos durante los más de 18 meses que puede durar el proceso en Ginebra. Se corre el riesgo, indicó, de "que al final de ese periodo, no quede ni un astillero europeo".

Bruselas está dispuesta a aumentar las categorías de buques con derecho a percepción de ayudas si, en el futuro, se recaban pruebas de "prácticas comerciales injustas por parte de Corea" en otros segmentos del mercado, añadió Monti.

Otras decisiones

El Ejecutivo comunitario espera recibir la autorización del Consejo de Ministros de Industria de la UE, que se celebra el 14 y 15 de mayo en Bruselas, para iniciar el contencioso contra Corea ante la OMC. La Comisión presentará entonces la denuncia el 30 de junio, salvo que se alcanzase antes un acuerdo "amistoso" con el país oriental.

Por otro lado, Berlín obtuvo ayer el visto bueno comunitario para su plan de ayuda para la reestructuración de la constructora alemana Philipp Holzmann. La CE estima que los 1.500 millones de euros (casi 250.000 millones de pesetas) de capital público destinados al rescate de la constructora, que rozó la quiebra el año pasado, son una cantidad relativamente baja en el contexto de las medidas financieras adoptadas por la empresa.

Asimismo, Bruselas decidió abrir una investigación al acuerdo de T-Online, TUI y Neckermann para crear un gran suministrador de servicios turísticos en la Red.

 

Pascal Lamy busca pruebas fehacientes

Bruselas parece dispuesta, por fin, a demostrar ante la Organización Mundial de Comercio, sus repetidas acusaciones de que los astilleros coreanos acaparan el mercado mundial vendiendo su producción a pérdidas. La decisión del Ejecutivo comunitario se funda en Cuarto informe sobre la situación del sector de construcción naval, presentado la semana pasada y en el que se denuncian ventas de los astilleros coreanos de hasta un 30% por debajo del precio mundial.

El comisario de Comercio, Pascal Lamy, reconoció ayer, sin embargo, que ese informe no basta para que la OMC condene a Seúl. "Habrá que aportar datos probatorios convincentes", advirtió el comisario, incluso para que Ginebra se digne iniciar el procedimiento contra Corea.

La Comisión ha investigado durante más de cinco meses en las plantas coreanas acogiéndose al Reglamento de Barreras Comerciales. Pero la falta de colaboración de las sociedades coreanas, según Bruselas, ha impedido recopilar pruebas suficientes para defender los argumentos comunitarios.

Bruselas reclama que la industria europea contribuya al expediente aportando datos fehacientes sobre la competencia desleal de Corea. Recompensa: ayudas si Ginebra tramita la denuncia.

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