Los híper de Carrefour, a manos españolas

Las principales compañías nacionales de distribución ultiman las negociaciones para adquirir los centros que Carrefour debe vender por las condiciones impuestas a la fusión Pryca-Continente.

El proceso de desinversión de Carrefour está dando sus últimos coletazos. La filial española de la multinacional francesa, que debe vender 12 hipermercados, 18 supermercados y varias tiendas Dia como consecuencia de la fusión de Pryca y Continente, ultima negociaciones con las principales cadenas nacionales de distribución.

Tras un periodo de tanteo e intercambio de información con diversos grupos tanto españoles como extranjeros, la balanza ya se ha inclinado y la mayor parte de los activos que deben venderse quedarán en manos nacionales.

Aunque el gigante estadounidense Wal Mart, que durante un momento se alzó como favorito para hacerse con los 12 híper, todavía no se ha pronunciado, fuentes del mercado aseguran que ya está fuera de liza.

De la decena de grupos que quedaron tras la selección preliminar para negociar la posible compra de los activos, la mitad eran compañías internacionales que aún no contaban con presencia en nuestro país, pero que estaban interesadas en entrar en el mercado español. La otra mitad eran empresas nacionales o filiales de multinacionales. Una de ellas, que también sonaba como favorita para adquirir parte de estos activos, era Alcampo.

El principal competidor de Carrefour se retiró de la puja alegando que no había recibido ninguna respuesta a las ofertas que había presentado. La condición de la multinacional francesa y el hecho de que sea su principal competidor parece que han contribuido a ello, según señalan fuentes del mercado.

Por tanto, los grupos que han entrado en la fase final para repartirse la mayor parte de los activos de Carrefour son de capital nacional. El Corte Inglés, Eroski y Caprabo son los más interesados.

La compañía que preside Isidoro Álvarez está en plena negociación. Las conversaciones se están llevando a alto nivel, aunque aún están por decidir los establecimientos que puede adquirir.

También Eroski puede añadir a sus hipermercados actuales alguno de los centros de Carrefour, aunque el grupo vasco ha insistido hasta la saciedad en que su política de crecimiento pasa por las aperturas propias y que los híper ahora en venta no son de su interés. No obstante, si Eroski tuviera una propuesta tentadora delante de la mesa, aceptaría la compra de buena gana.

Por su parte, el grupo catalán Caprabo ha mostrado interés en repetidas ocasiones por algunos de los activos en cuestión. De hecho, ya hace un año, cuando el Gobierno dio a conocer su decisión sobre las desinversiones, Caprabo señaló que sus preferencias se centraban en Cataluña, Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura.

Claro que por entonces también Superdiplo se planteaba la compra de algunos centros, especialmente supermercados.

Pero, tras la entrada de Ahold en el capital de la compañía, los planes han dado un giro y lo que ahora prima es la consolidación de la operación si bien nadie descarta otras posibilidades.

Los puntos débiles

En todo caso, el comprador se enfrentará con un competidor (Carrefour) que conocerá perfectamente sus puntos débiles y sus posibilidades de desarrollo. No en vano, los centros en venta han sido seleccionados por Carrefour en función de las exigencias de Defensa de la Competencia, pero también en función de su menor rentabilidad respecto al híper con el que entra en incompatibilidad.

De este modo, Carrefour conocerá las ventas, rentabilidad y mercado de su nuevo competidor, es decir, del comprador de cada centro.

Pero, aunque Carrefour pueda tener sus preferencias, la decisión final debe contar con la aprobación de Defensa de la Competencia que vigilará si se cumplen las condiciones que impuso cuando se inició el proceso.