_
_
_
_

El Gobierno aprueba el plan para dar entrada a nuevos socios en CLH

Economía ha dado vía libre al plan para abrir el capital de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) a nuevos accionistas, ahora controlada por Repsol YPF y Cepsa. æpermil;stas procederán a una venta mancomunada después de que varios bancos de negocios calculen el valor de la compañía. Hace menos de un año, Repsol lo estimó en 300.000 millones.

La Comisión Delegada para Asuntos Económicos aprobó en su reu-nión del 29 de marzo un plan para dar entrada a nuevos socios en la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH). Según comunicó ayer la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Ministerio de Economía le notificó hace escasos días que el Gobierno ha dado luz verde al llamado Plan de actuaciones para la ampliación del accionariado de CLH.

Esta compañía, que mantiene el monopolio de la red de oleoductos española, está controlada por el grupo Repsol YPF (que tiene un 61% del capital) y en ella participan también Cepsa, con un 25%; BP, con el 9%, y Shell, que tiene un 5%. Según la escueta nota difundida por la CNMV, estos accionistas también han notificado que van a iniciar, "en los próximos días, contactos con operadores petrolíferos, logísticos y potenciales inversores institucionales", para recabar "su interés en participar en el proceso de ampliación del accionariado de CLH".

Medidas urgentes

La aprobación de este plan responde a lo establecido en el decreto de Medidas Urgentes de Intensificación de la Competencia aprobado por el Gobierno el 23 de junio del año pasado.

En él se establecían dos tipos de limitaciones a los actuales socios: ninguno podrá tener más del 25% del capital y entre las tres compañías de refino que actúan en España (Repsol YPF, Cepsa y BP) no pueden controlar más del 45%. El decreto exigía a las empresas accionistas que en el plazo de dos meses debían presentar un plan de desinversión, siempre sobre la base de aquellas limitaciones. Las compañías así lo hicieron a finales de agosto y, entre las opciones que presentaron a Economía, estaban la venta directa del 55% del capital a operadores petrolíferos (en la actualidad hay casi 40 en España), logísticos e inversores institucionales. Y, en caso de que no se consiga colocar todo este paquete de acciones directamente (algo probable), el resto se colocaría a través de una oferta pública de venta de acciones (OPV) entre distintos inversores.

En estos momentos una parte minúscula del capital de la compañía, que no supera el 0,5% del capital procedente de viejos accionistas, está en Bolsa. Por esta razón es un valor sin liquidez ni movimiento.

Fuentes de las empresas aseguran que el proceso de venta estará liderado por la compañía que preside Miguel Boyer, pero se hará mancomunadamente entre los socios "para evitar que haya tres procesos de venta paralelo" y obtener un mismo precio.

Aunque en el caso de Repsol su participación máxima debe bajar hasta el 25%, en el de Cepsa la desinversión debe ser proporcional. En esta compañía calculan que su participación en CLH pasaría del actual 25% a un 15%, aunque dependerá de la demanda en el proceso de venta directa. Por su parte, BP podría reducir su capital al 6%. En el caso de Shell, ha dejado claro que ni está obligada a vender ni tampoco comprará. Teniendo en cuenta que Economía no ha hecho matizaciones al plan, en el sector dan por hecho que ha aceptado el presentado por las empresas.

Proceso abierto

Además del inicio oficial de contactos con los operadores interesados (en su día, se señaló entre ellos a Texaco y Galp), CLH va a pedir a varios bancos de inversión que procedan a realizar una valoración de la compañía. El pasado mes de agosto, cuando Economía recibió el plan de los accionistas de CLH, se apuntó una valoración de entre 300.000 millones de pesetas. De hecho, Repsol YPF calculó que las plusvalías obtenidas por la reducción de su participación en la compañía le proporcionaría unas plusvalías de 58.000 millones.

Respecto a los potenciales socios, en Repsol YPF aseguran que una cosa es el interés que se haya podido mostrar y otra muy distinta "comprar finalmente".

Aunque la medida, incluida en el decreto de junio, persigue una apertura del mercado abriendo el capital de la empresa que controla la red de distribución, en las compañías aseguran que el acceso a esta red es libre. "Ser accionista no es condición para acceder a ella".

Más información

Archivado En

_
_