Schroders dará a su presidente una prima de 1.325 millones
La gestora de fondos británica Schroders ha decidido regalar una prima de 1.325 millones de pesetas (7,9 millones de euros) a su presidente como premio a su labor en la empresa. Sería la mayor prima recibida por un ejecutivo. La decisión, aún no aprobada por los accionistas, ha desatado fuertes protestas de otras gestoras, que incluso han emitido un comunicado para dejar claro que consideran el premio injustificable.
Sir Win Bischoff, presidente de la gestora de fondos de inversión Schroders, puede recibir de su empresa una prima que asciende a nada menos que cinco millones de libras (1.325 millones de pesetas, 7,9 millones de euros), un récord para un ejecutivo británico. La Asociación Nacional de Fondos de Pensiones (NAPF), cuyos afiliados gestionan el 75% de los activos del sector, ha instado a los accionistas de la gestora a que voten en contra de la propuesta en la junta convocada para el próximo día 18.
La primera consultora de pensiones del país, Pirc, ha emitido un comunicado en la que califica como "injustificable" la paga de la prima y pide que Bischoff sea cesado de su cargo de consejero.
"Esta paga representa la enorme aportación que ha hecho sir Win en los últimos 16 años, convirtiendo a Schroders en un nombre importante del FTSE 100 y también por la venta con éxito de la banca de inversión a Citigroup", dijo un portavoz de Schroders. Schroders traspasó a Citigroup su negocio de banca de inversión y se quedó con la gestión de patrimonios, la división más rentable del grupo.
NAPF reconoce la importancia del trabajo de Bischoff, pero considera la paga de 1.325 millones como "un uso inadmisible del patrimonio de los accionistas". Por su parte, Pirc cree que pagar una prima relacionada con la venta del banco de inversión sería "prematura en cuanto que todavía no se ha demostrado el éxito de la operación".
Pese a las protestas, es casi seguro que la prima quedará aprobada en la junta. La familia Schroders controla el 47% del capital del grupo, mientras que un 3,3% está en manos del equipo directivo. Alrededor del 25% del accionariado restante no goza de derecho a voto.
A Schroders seguramente le espera una junta animada, tras el revuelo que ha levantado hace unos días la decisión del Royal Bank of Scotland, primer accionista del BSCH, de pagar una prima de más de 2,5 millones de libras (650 millones de pesetas) a cuatro directores de su consejo de administración.