Portugal abre la privatización de Cimpor y Portucel
El Gobierno de Portugal se deshará de su participación del 10,05% en la cementera Cimpor y del 40% de la papelera y productora de celulosa Portucel. Son dos ventas muy esperadas. Sobre Cimpor se desató el año pasado una batalla de OPA con intereses cruzados por parte de los grandes del sector y el anuncio de venta de Portucel se produce un mes más tarde de que en España se abriera el mismo proceso para privatizar Ence.
El Gobierno portugués ha valorado su 10,05% en Cimpor en 411 millones de euros (68.384 millones de pesetas), es decir a 30,4 euros por acción. Este precio está por debajo de los 4.400 millones de euros (732.098 millones de pesetas) que estaban dispuestos a pagar las cementeras suiza Holderbank y la portuguesa Semana el año pasado por la compañía en una OPA que fue prohibida finalmente por el Gobierno. Según los analistas, el precio es muy alto desde el punto de vista de los activos, pero refleja la importancia estratégica de la empresa.
El ministro de Finanzas, Joaquim Pina Moura, dijo ayer que la participación del Estado se venderá a través de una subasta para la que se esperan pujas en los próximos 30 días laborables.
Pese a que Cimpor ha sido el objeto de numerosas especulaciones después de las OPA del pasado verano, no está claro quiénes pueden tener interés en una empresa en la que los estatutos estipulan que, independientemente del número de acciones, ningún accionista individual tiene más del 10% de los derechos de votos. Después del intento de Holderbank, que tiene un 10% ya, otros posibles interesados en la cementera lusa como la francesa Lafarge (la primera del mundo) ya tienen un 10%.
Desde Holderbank se admite que les sorprende el precio y esperan más detalles, en particular el veto al derecho de voto por encima del 10%, antes de tomar una decisión. En Lafarge, donde se admite tener interés, los portavoces dijeron ayer que necesitaban más tiempo para analizar la privatización.
Pina Moura se limitó a comentar que el precio no es el elemento definitivo y que se valorarán los planes industriales, la voluntad de mantener la empresa en la Bolsa de Lisboa y su identidad.
Por lo que se refiere a Portucel, empresa con la que la española Ence (ahora también en proceso de venta del 51% en manos del Estado) tuvo proyectos de fusión, el Estado venderá un 40% y conservará un 15% restante. El plan de privatización explicado por Pina Moura se articula en torno a una primera venta del 25% a un único inversor en un concurso público, teniendo luego el derecho de adquirir otro 15% en el plazo de tres años. Belmiro de Azevedo, presidente del grupo Sonae, empresa que tiene el 17% de Portucel, ha declarado ya su interés.
La venta de Portucel será casi paralela a la de Ence, lo que obligará a una depuración de candidatos.