La caída en las ventas de coches pone en guardia a la industria auxiliar
Nada parece suficiente para evitar un severo revés. Las tres grandes automovilísticas americanas, General Motors, Ford y DaimlerChrysler, han reducido su producción en el primer trimestre del año un 16% por la menor demanda de coches y camionetas nuevos en Estados Unidos. La repercusión en la producción y el empleo de su industria auxiliar no se ha hecho esperar, y ésta ha reducido sus previsiones de resultados a la baja en el primer trimestre de 2001 como continuación de un último semestre a la baja en 2000. Muchas empresas tendrán números rojos.
Es lo que espera Delphi, la mayor empresa de componentes del mundo, que tiene como mayor cliente a su antigua matriz, GM. La empresa de Michigan ha dicho que puede que en el primer trimestre cierre sus cuentas con pérdidas de 50 millones de dólares (9.400 millones de pesetas), frente a los beneficios previstos de 90 millones de dólares (16.920 millones de pesetas). Y no es la única.
Federal Mogul ya ha calculado una caída del 13% en su facturación y espera una fuerte caída de los beneficios operativos. El resto de las empresas con amplia cartera entre las sociedades americanas descuentan caídas importantes con respecto al primer trimestre de 2000, un buen periodo para la industria que se alargó hasta los siguientes tres meses.
Ese primer periodo de bonanza permitió que en el año de las ventas récord en EE UU (17,4 millones de unidades vendidas) la industria auxiliar en general no cerrara el ejercicio con unas cifras por debajo de las del año anterior.
Pero la presión se hace insostenible para 2001, porque los males nunca vienen solos y esta vez la caída de producción y ventas se combina con una subida de precio de las materias primas (en buena medida por la subida del petróleo) y del coste de la energía combinada con una presión sobre los márgenes por parte de las automovilísticas que luchan por desplazar sus costes a los proveedores.
Equilibrio en clientela
La situación en EE UU es extensible al mercado europeo. De hecho, el plan de recortes de 11.500 empleos y cierre de nueve plantas de Delphi afecta al Viejo Continente. No obstante, es en el país americano donde está la raíz del problema, por el tamaño de su industria y la importante caída del mercado (la previsión es que quede entre 15,5 y 16 millones de coches).
La clave de la recuperación, según señalan algunos analistas ,y las estrategias de futuro de las empresas pasan por diversificar de forma equilibrada la cartera de clientes de forma global. Además, las grandes empresas han comenzado a buscar productos de mayor valor añadido, básicamente en el campo de la electrónica, que permita mayores márgenes operativos.
Lo que los analistas descuentan es que se reproduzca la ola de fusiones y adquisiciones que vivió esta industria en 1999 e inicios de 2000 y que cuando llegue el momento financiero adecuado sean las empresas europeas, siguiendo a sus clientes también europeos, las que tomen la iniciativa para entrar en el que, a pesar de todo, sigue siendo Eldorado (EE UU), el mayor mercado y el más fértil en periodo de bonanza.