La ofensiva de Allianz abre la vía de fusiones transfronterizas
El paso dado por Allianz para hacerse con el Dresdner Bank puede desatascar la vía de las fusiones transfronterizas del sector financiero en la zona euro. La operación constituye el inicio de una nueva reestructuración del complicado entramado de participaciones entre bancos y aseguradoras europeas que afectará principalmente al sistema financiero francés, pero del que no serán ajenos los principales bancos españoles.
Allianz confirmó ayer que, para hacerse con el 80% que no controla del Dresdner Bank, ofrecerá una acción propia más 200 euros por cada 10 títulos del banco, lo que supone valorar cada acción de Dresdner en 52,85 euros, un 2,8% más que su cierre del viernes. El anuncio de la fusión de la primera aseguradora alemana con el tercer banco del país, que hoy puede presentarse oficialmente, va a sacudir bruscamente el paisaje financiero de la zona euro. Más allá de los obstáculos políticos, parece claro que el mercado presiona con fuerza para que se destape la caja de los truenos de los primeros movimientos transfronterizos en la zona.
El paso dado por Allianz deja descolocados a muchos actores del mercado, que no tendrán más remedio que reaccionar para no perder posiciones en la competencia, sobre todo la aseguradora francesa Axa, y los otros tres principales bancos privados de Alemania, Deutsche Bank, HypoVereinsbank y Commerzbank.
A nadie sorprende que el inicio de todo se produzca en Alemania. La reestructuración del sector financiero de este país se hacía imperiosa tras los intentos fallidos de fusión de Deutsche y Dresdner, y de este último con Commerzbank, para acabar con una atomización en la que se da la paradoja de que un gigante como Deutsche sólo cuenta con un 10% de la cuota del mercado doméstico. Desde ahora, que se den más movimientos de este calibre es sólo cuestión de tiempo. Se abren múltiples combinaciones.
La preferida por los analistas apunta a una unión de la reaseguradora Munich Re con el HypoVereinsbank, el segundo banco alemán. De hecho, de fructificar la fusión con Dresdner, Allianz venderá a Munich Re su participación en HypoVereinsbank, de modo que la reaseguradora alcanzará un 25,9% del banco. Munich Re, además, anunció ayer una oferta de unos 4.000 millones de euros (665.000 millones de pesetas) para elevar su participación en la aseguradora Ergo hasta el 95% (controla ya el 63%).
Todo ello deja al Deutsche Bank enfrentado a dos colosos de bancaseguros. No en vano, el valor en Bolsa del nuevo gigante Allianz-Dresdner, casi 17 billones de pesetas, duplica el del Deutsche Bank. Así, a la espera de ver en qué acaba la voluntad de cooperar con el nuevo gigante expresada el jueves por el presidente del Deutsche, Rolf Breuer, éste puede protagonizar el primer movimiento transfronterizo con la aseguradora francesa Axa.
La nueva entidad arrebata a Axa el primer puesto en Europa en términos de activos gestionados y dobla su peso en capitalización bursátil (45.000 millones de euros de Axa frente a 100.000 millones de euros de Allianz ).
Parece lógico, por tanto, un movimiento de la aseguradora francesa para proteger el valor de su capital y sacar ventaja de la reorganización alemana. Las miradas se centran en las conversaciones en curso entre Axa y Deutsche, aunque ambos mantienen que su futuro en común iría más por la vía de una cooperación mayor que por la de un matrimonio en firme.
Más consecuencias
La absorción de Dresdner por parte de Allianz puede tener otra consecuencia de calado. La maraña de cruces accionariales entre entidades financieras puede estar tocando a su fin con la formación de dos gigantes en el negocio de bancaseguros. Una política de desinversiones que ha favorecido el Gobierno alemán, que el pasado año llevó a cabo una reforma fiscal gracias a la cual quedan exentos de retenciones las plusvalías obtenidas por la venta de participaciones financieras.
El entramado de participaciones no se queda en las fronteras alemanas. También se extiende a Francia y afecta a las principales entidades españolas e italianas. Las estrechas relaciones entre bancos y aseguradoras franceses con sus homólogos alemanes explica que este juego de mecano iniciado por Allianz tenga continuidad, sobre todo en Francia. Reforzado con Dresdner, Allianz valdrá en Bolsa casi cuatro veces más que Société Générale (SG), del que es accionista importante. Cualquier paso aquí interesa a la estrategia de alianzas del BSCH, con un 5,9% de SG.
Otro actor interesado es Crédit Lyonnais, del que Allianz tiene el 6,2%, a través de su filial francesa AGF. Además de Allianz, otros accionistas importantes en el banco francés son Crédit Agricole (10,2%), Axa (5,4%), Commerzbank (4%), el español BBVA (3,8%) y el italiano Banca Intesa (2,7%).
Las combinaciones no acaban ahí. Situados los tres primeros bancos alemanes queda saber qué pasará con el Commerzbank, gran perdedor de esta historia tras el fracaso en su intento de fusi-ón con Dresdner, bloqueada precisamente por Allianz, según los analistas consultados. Commerzbank, que ha reafirmado su voluntad de inde-pendencia, queda descolgado y se hace mucho más vulnerable a una oferta hostil.
Pero, en este juego de combinaciones, también cabría pensar aquí en un nuevo movimiento transfronterizo, protagonizado igualmente por una aseguradora si Assicurazioni Generali, de la que el Commerzbank distribuye productos en Alemania, sale al rescate del banco. Incluso podría entrar en el juego el BSCH, propietario de un 4,8% del banco alemán.
En cualquier caso, la operación de Allianz refuerza la idea del valor de las combinaciones entre bancos y aseguradoras que tiene su precedente en Estados Unidos en la fusión de Citicorp y Travelers que dio lugar al gigante financiero Citigroup.
BSCH, BBVA y Banco Popular, atentos al proceso
Las repercusiones de la probable absorción en las finanzas españolas pueden ser variadas. Para empezar, los dos grandes bancos españoles, BSCH y BBVA, se encontrarían con un nuevo (y temible) rival en los mercados español y europeo, y sobre todo en el negocio de bancaseguros. El BSCH, además, es accionista de Commerzbank (4,8%), que si se confirma la OPA de Allianz quedará como un blanco relativamente fácil. El banco español forma parte, como Allianz, del accionariado del francés Société Générale (con un 5,9%).
Pero a quien más le va en la operación es al Banco Popular. Su mayor accionista es Allianz, con un 5,4% del capital y un consejero en el directorio. La aseguradora alemana tiene además la exclusividad en la venta de seguros en la red del banco. Ambas entidades comparten dos sociedades del ramo de pensiones y vida.
El Popular también cuenta entre su accionariado con HypoVereinsbank (un 4,7% del capital), con quien comparte al 50% el Banco Popular Hipotecario. El Hypo, banco en el que Allianz tiene un 17%, también tiene un consejero en la entidad española. Es decir, que el Popular dejaría de contar entre sus accionistas con dos entidades afines, que pasarían a competir entre sí en el negocio de bancaseguros. Los tentáculos de Allianz no se detienen en la entidad presidida por los hermanos Valls. Allianz posee un 4,6% del Atlántico, que tenía a través de AGF-Unión y el Fénix.