Deutsche Telekom no revisará el valor de sus activos inmobiliarios
Ron Sommer, presidente de Deutsche Telekom, negó ayer que su compañía tenga que efectuar una nueva revisión del valor en libros de sus propiedades y bienes inmuebles, como viene afirmando en la prensa alemana un ex directivo del antiguo monopolio telefónico alemán. Una primera corrección por 2.000 millones de euros efectuada hace un mes condujo a que Deutsche Telekom tuviese que restar 1.600 millones de euros de sus beneficios del año pasado.
"Siempre hemos presentado unos balances detallados y correctos que dan cuenta de todos los requisitos legales", afirmó Sommer durante una rueda de prensa en la antesala de la feria de telecomunicaciones e informática Cebit, que se inaugura el jueves en Hannóver.
Muchos expertos, sin embargo, no lo creen así. Según ellos, Sommer y la dirección de Deutsche Telekom sabía al menos desde 1998 que las propiedades de la empresa estaban sobrevaloradas. A raíz de una denuncia de un grupo de accionistas, la fiscalía alemana ha abierto ya una investigación contra Sommer por ocultar información relevante al mercado.
Ayer se supo que otro grupo de 80 inversores, representado por el mismo abogado, ha propuesto a la compañía una solución extrajudicial que consistiría en que Deutsche Telekom adquiere sus acciones al precio original de compra. En vista del desplome de su cotización, esto podría suponer fuertes pérdidas para la compañía.
Por otra parte, en declaraciones a Reuters, Sommer afirmó ayer que espera concluir en junio la adquisición de la operadora de telefonía de EE UU VoiceStream, una compra que aún tiene que recibir el visto bueno de las autoridades estadounidenses.
Sommer, asimismo, anunció que en los próximos días se firmará con Alcatel un contrato para que la compañía francesa suministre cerca de 800.000 dispositivos de banda ancha ADSL, un servicio en el que Deutsche Telekom se ve en apuros para satisfacer la demanda.