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El consejo de Cantábrico se abstiene de recomendar la OPA de RWE

La división existente en el consejo de Cantábrico ha impedido que este organismo aconseje a sus accionistas acudir a la OPA de RWE. Sin embargo, sí consideró por unanimidad que la oferta es "adecuada desde una perspectiva económico-financiera".

El consejo de administración de Cantábrico analizó ayer la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) lanzada por RWE, a 26 euros por título, y pactó un texto en el que se califica positivamente la oferta desde la óptica económica. El veredicto ha sido muy similar al que obtuvo un mes antes la OPA de Electricidade de Portugal (EDP) y Cajastur.

Y también, como en el dictamen anterior, el consejo deja la puerta abierta a un posible nuevo pronunciamiento en caso que se presente otra OPA. Esa oportunidad sólo está en manos de un nuevo oferente o de Ferroatlántica-EnBW (ya que fueron los primeros en lanzar una OPA) y el consejo recuerda que se deberá ofrecer un precio superior, al menos en un 5%, al de RWE y sin cláusulas restrictivas.

En el informe enviado a la CNMV se reflejan explícitamente algunos de los compromisos de RWE, como el mantenimiento de la empresa en Bolsa y su intención "de promover la modificación de los estatutos sociales". Pero en él también se pone de manifiesto los votos particulares de varios consejeros y los diferentes pactos que el grupo alemán ha suscrito con determinados accionistas.

Masaveu, Alvargonzález, Carceller, Cosmen y Ribas se comprometen a apoyar la oferta y la modificación de los estatutos, así como el nombramiento y cese de consejeros "en los términos que proponga RWE". Y aseguran que no aceptarán otra oferta salvo que su precio sea superior en un 5% al de RWE , se pague en metálico y no sea restrictiva.

No obstante, Alvargonzález (que en nombre propio y en representación de otras personas físicas y jurídicas cuenta con más de 1,1 millón de acciones) y Carceller (en representación de DISA y Naviera Petrogás, con 4,52 millones de títulos) mantendrán estas participaciones durante un año. Y aunque no aceptan la oferta, sí conceden "una opción de compra sobre el número de acciones necesario para que RWE supere el 50% del capital". RWE, a su vez, les da una opción de venta, que se podrá ejercitar dentro de los seis meses siguientes a la modificación de los estatutos o, en cualquier caso, un año después de la liquidación de la OPA.

El precio de ejercicio de la opción será el de la oferta más un interés del 4,546% (euribor a un año vigente el 5 de febrero del 2001) menos los dividendos percibidos. Todo queda anulado en caso de una oferta mejor.

 

Cajastur aconseja la opción de venta

Cajastur recomienda a los accionistas de Cantábrico no acudir a la oferta de RWE, aunque sí aceptar la opción de venta de la que todos se pueden beneficiar. Y describe las ventajas que tiene esa elección. RWE se compromete a comprar esos títulos en un año, y durante un plazo de seis meses a 26 euros más el 4,546% de interés anual (menos los dividendos). Y mientras, el accionista tiene posibilidad de vender sus acciones en Bolsa o a otros oferentes si en este proceso hay ofertas competidoras o en etapas posteriores.

Por otro lado señala que RWE reconoce a Ibersuizas el cobro de una comisión por admitir la adquisición y mantenimiento del 9,25% al 12,5% del capital en un plazo no superior a un año. Respecto a este tema manifiesta que podría contravenir las restricciones de voto que todavía están contenidas en los estatutos de Cantábrico. Cajastur considera la "gran potencia financiera e industrial de RWE, pero muestra preocupación por que la oferta no contiene "compromisos concretos de inversión".

Por otro lado, las autoridades de la competencia de la Comisión Europea tenían previsto ayer analizar y aprobar la oferta de RWE sobre la empresa asturiana. Y un portavoz de la empresa de Essen calificó de muy positiva la decisión del consejo de Cantábrico.

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