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Motorola suprime otros 7.000 empleos en su división de móviles

Motorola anunció ayer otros 7.000 despidos en su división de equipos móviles, con lo que el número de puestos suprimidos en esta unidad desde diciembre alcanza los 12.000. El ajuste de plantilla de Motorola se suma a los anunciados estos días por Intel y Cisco. Y la situación también está difícil para compañías europeas como Siemens, Ericsson y C&W.

El fabricante de equipos de comunicaciones Motorola suprimirá 7.000 empleos más en su división de móviles durante los dos próximos trimestres. Un recorte que afectará a "todas las líneas (ingeniería, fábricas y administración) y geografías", y que se suma a los despidos anunciados por la compañía en sus fábricas de Illinois, Iowa, Florida e Irlanda.

Sumando los de ayer, Motorola ha ordenado un total de 12.000 despidos en su división de móviles desde el pasado mes de diciembre. Y la cifra alcanza los 16.000 si se incluyen otras divisiones.

Mike Zafirovski, presidente de la división de comunicaciones personales, dijo en un comunicado que los despidos son "un paso necesario para renovarnos y seguir siendo competitivos en un entorno de negocio que hoy es dramático".

Motorola está combinando los despidos con una acelerada desinversión en empresas de móviles. Hace unos días vendió sus participaciones en operadoras de Brasil, Egipto, Israel, Jordania y Pakistán (recaudando más de 1.000 millones de dólares, 179.000 millones de pesetas, de dinero en efectivo), y pronto espera hacer otro tanto en México y Hong Kong (espera conseguir por ellas otros 358.000 millones de pesetas).

El anuncio de Motorola se suma a los despidos anunciados estos días por el fabricante de semiconductores Intel (que suprimirá 5.000 puestos de trabajo) y el de equipos para redes Cisco (entre 3.000 y 5.000 empleos).

Todas ellas han rebajado sus previsiones de resultados trimestrales, aduciendo una desaceleración de las ventas tanto en Estados Unidos como en Europa y Asia. Y estos avisos han sido recibidos en Wall Street con un espectacular desplome de las acciones de las principales tecnológicas.

Declive en cadena

El menor ritmo de crecimiento económico ha hecho que particulares y empresas recorten sus inversiones en equipos de comunicaciones. Y este declive se ha dejado notar, a su vez, en los fabricantes que aportan componentes para dichos equipos.

Es decir, que las menores ventas de ordenadores personales y servidores por parte de fabricantes como Dell Computer se traducen en menos ventas de procesadores de Intel. La desaceleración en la demanda de teléfonos móviles daña tanto a Motorola como a quienes le suministran los chips para estos equipos (Texas Instruments avisó en febrero que sus ventas bajarán un 20% en el primer trimestre). Y nadie parece tener claro cuándo repuntará el negocio.

 

Siemens y C&W anuncian malos resultados

Las empresas de telecomunicaciones europeas también atraviesan momentos difíciles, tanto los fabricantes de equipos como las telefónicas, que son sus principales clientes.

El fabricante alemán Siemens avisó ayer de que sus ventas y beneficios para este año serán inferiores a lo previsto debido a la débil demanda de semiconductores y equipos de telefonía móvil. La compañía anunció en diciembre que tendría aumentos de dos dígitos en ventas y beneficios durante este ejercicio.

Ayer dijo que esa previsión sólo se cumplirá si excluye los resultados de su filial de semiconductores Infineon. Su competidora sueca Ericsson también anunció el lunes que perderá hasta 89.500 millones de pesetas (500 millones de dólares) en el primer trimestre del ejercicio (y sus acciones cayeron ese día un 20%). En el campo de las operadoras de servicios de telecomunicaciones, la británica Cable & Wireless anunció ayer que suprimirá 4.000 empleos en los próximos 12 meses debido a la desaceleración de sus negocios en Estados Unidos y Japón.

El presidente ejecutivo de la compañía, Graham Wallace, explicó que C&W está siendo víctima de una fuerte presión a la baja de los precios, que está recortando los márgenes de beneficio. Así y todo, mantuvo su previsión de beneficios para el trimestre que termina en marzo. Sin embargo, los inversores respon-dieron hundiendo las acciones de la compañía un 20%.

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