Bush se va de gira para promover su plan de bajada de impuestos
El presidente estadounidense, George Bush, inició ayer una gira de dos días para promover su plan presupuestario (sobre todo la macrobajada de impuestos) entre los ciudadanos de Pensilvania, Nebraska, Iowa, Arkansas y Georgia.
El republicano, que presentó su plan presupuestario al Congreso en la noche del martes, intenta así recabar el máximo apoyo popular posible para una propuesta que los congresistas demócratas consideran arriesgada en términos fiscales (temen que ponga en peligro el superávit) e injusta en materia social (se quejan de que la bajada de impuestos beneficia sobre todo a los más ricos). Además, necesita convencer a algunos congresistas de su propio partido, que también ven con preocupación algunas partes del plan.
Bush inició su gira en una fábrica de equipos eléctricos cercana a Pittsburg (Connecticut), donde declaró que la bajada de impuestos "ayudará a los trabajadores y también dará un empuje adicional a una economía que está desacelerándose".
El plan presupuestario prevé un superávit de 5,6 billones de dólares en los próximos 10 años (un dato que algunos congresistas creen hoy irreal porque la desaceleración económica recortará los ingresos fiscales) y prevé una bajada de impuestos de 1,6 billones de dólares en ese periodo (unos 292 billones de pesetas).
Bush también aprovechó su intervención del martes para perfilar cuáles son sus prioridades de gasto (defensa y educación son las que más salen ganando) y para pedir a los congresistas que le concedan la llamada "vía rápida" para negociar pactos comerciales.
El republicano ya ha declarado, en varias ocasiones, que quiere potenciar las relaciones comerciales con Latinoamérica y extender el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (que incluye a EE UU, Canadá y México) a otros países del continente. El primero en la lista de candidatos es Chile y las negociaciones bilaterales se retomarán en marzo.