El Reino Unido agiliza la lucha contra el fraude bursátil
Nuevos pasos en Europa en la lucha contra el tráfico de información privilegiada. En el intento de fomentar la transparencia de los mercados, uno de los grandes objetivos de los organismos reguladores es recibir la autorización necesaria para imponer sanciones sin tener que recurrir a los tribunales. El Reino Unido pronto estrenará estos nuevos poderes.
La utilización de información privilegiada para negociar acciones justo antes de la firma de un acuerdo o difundir información falsa son actos abusivos que pronto podrá penalizar el organismo regulador británico. El proyecto ya ha recibido la aprobación del Gobierno, pero antes de entrar en funcionamiento deberá salvar un obstáculo: la aprobación de un código de conducta que determine qué actos entrarían en la categoría de delictivos.
Según confirmó un portavoz del organismo regulador británico (Financial Services Authority), el código se aprobará a finales de marzo y, si se cumple el calendario previsto, esperan contar con estos nuevos poderes sancionadores en junio de 2001.
En Estados Unidos el organismo regulador ya dispone de este recurso y en 2000 multó a 115 personas.
La existencia de una alternativa a los tribunales se ha convertido en una necesidad cada vez mayor en Europa. Entre 1993 y 1999 sólo cinco casos de abuso de mercado han sido sancionados en el Reino Unido. En Italia, en 10 años sólo dos casos han sido penalizados, y otros dos han logrado acuerdos fuera del juicio.
Probar el tráfico de información privilegiada es una tarea complicada. En Estados Unidos, la acusación debe mostrar sin generar ningún tipo de duda que la parte demandada utilizó la información en beneficio propio.
La FSA no necesitará la certeza absoluta para sancionar y los nuevos poderes le permitirán investigar y procesar un amplio campo de ofensas sin tener que establecer un motivo criminal. Al llevarlos por la legislación penal, las sanciones serán económicas y podrán conllevar la inhabilitación para negociar.