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EDP y Cajastur se alían para crear la tercera eléctrica ibérica

EDP y Cajastur se han aliado para hacer frente a la ofensiva de la alemana RWE por Cantábrico y han presentado una OPA por el 100% de la eléctrica asturiana. EDP, que ya ha informado al Gobierno español, espera que autorice la operación, pese a estar participada por el Estado de su país.

Electricidade de Portugal (EDP) y Cajastur han lanzado una oferta pública de adquisición (OPA) por el 100% del capital de Hidrocantábrico, a un precio de 24 euros por acción, que da un valor a la eléctrica asturiana de 451.714 millones de pesetas. La OPA contiene una prima del 6,7% respecto al cierre en Bolsa de anteayer (22,5 euros) y mejora en un 26,3% la cifra propuesta por la oferta en vigor de Ferroatlántica, del grupo Villar Mir, que cuenta con el apoyo de la alemana EnBW.

La OPA, que se pagará en metálico, no tiene límite de aceptación y se presenta sin condiciones. No obstante, dado el grado de seguimiento que los protagonistas esperan obtener, les servirá para modificar los estatutos que reducen al 10% los derechos políticos de cada socio -con independencia de su participación accionarial-. De esta forma, la empresa portuguesa no ha cometido el error de la estadounidense TXU, que supeditó su OPA al cambio estatutario.

Si la actuación prospera, la composición prevista del capital sería en el futuro la siguiente: 40% de EDP, 30% de Cajastur, mientras que el 30% restante quedaría repartido entre otros posibles socios institucionales y los minoritarios. Y, según el acuerdo alcanzado, EDP y Cajastur compartirán las decisiones estratégicas mientras que la operatividad será tomada por la empresa portuguesa. El consejo estaría compuesto por 10 personas (cuatro nombradas por EDP, tres por Cajastur y los otros tres por el resto de los accionistas).

EDP y Cajastur cuentan ya con el apoyo de Caser (4,5% del capital) que se ha unido a la operación y de TXU (19,2%) que ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con el consorcio para acudir a la OPA. Y considera que "representa una buena oportunidad económica para todos los accionistas y al mismo tiempo propociona un futuro sólido para Cantábrico y sus empleados, y para los intereses generales de Asturias".

Permiso del Gobierno

Con la decisión de TXU, y dado que Cajastur más Caser tienen el 14,97% de capital, el grupo que lanza la oferta tiene asegurado el control del 35% de Cantábrico. Según medios consultados, Masaveu (5,29 de las acciones) también se sumará a esta opción, mientras que el grupo belga Electrabel que tiene el 10% del capital ha asegurado que no lanzará una oferta por el 100% de la eléctrica asturiana. Y aunque queda por conocer la posición que tomará el consejo de administración que mantuvo contactos con la alemana RWE, parece que éste no se opondrá a una oferta que se hace por 24 euros, como la fallida de Unión Fenosa. EDP ha presentado, asimismo, su programa al presidente del Gobierno asturiano, Vicente Álvarez Areces.

Según el presidente de Cajastur, Manuel Menéndez, la operación dará a Cantábrico la posibilidad de crecer en el mercado ibérico, mientras que el presidente de EDP, Francisco Sánchez, pretende que la empresa asturiana sea su vehículo de expansión en el mercado español. Las dos empresas tienen posibilidades de obtención de sinergias operativas, con ahorros en aprovisionamientos y otros costes por unos 25 millones de euros al año. Y la nueva Hidrocantábrico acudirá a la compra de activos provenientes de la fusión de Endesa e Iberdrola y construirá nuevos proyectos.

La OPA queda pendiente de la autorización de la CNMV. Pero tiene que enfrentarse a otros obstáculos, ya que la entrada de EDP debe ser aceptada por el Gobierno al estar el Estado portugués en el capital y contar además con una acción de oro. Cajastur, por su parte, tiene que lograr el visto bueno del Banco de España.

 

El grupo alemán mantiene su interés por la empresa asturiana

El grupo energético alemán RWE mantiene su estrategia de adquisición de una participación significativa en Cantábrico, aunque a última hora de la tarde de ayer no se había decidido definitivamente por el lanzamiento de una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sobre la eléctrica asturiana. RWE estima asimismo que la oferta de EDP y Cajastur no refleja el valor de la compañía. Una posible OPA de la empresa alemana competiría con la presentada ayer por Cajastur junto a Electricidade de Portugal (EDP) a un precio de 24 euros por acción, que ya rivaliza con la de Ferroatlántica y de EnBW.

Sin embargo, en caso de que se decida por contra-atacar, deberá previsiblemente modificar sus planes previos que contemplaban una OPA por el 51% del capital de la empresa asturiana, puesto que con esas condiciones tendría dificultades para concursar. La empresa germana tiene un plazo superior a los 15 días para decidir su actuación, fechas que serán coincidentes con el plazo que tiene el Gobierno para dar a conocer sus condiciones a la fusión de Endesa e Iberdrola. La estrategia en España de diversas empresas europeas, además de la la de los dos líderes electricos españoles, está pendiente de ese dictamen oficial.

Directivos de RWE expusieron en esta semana al presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, su intención de destinar del orden del billón de pesetas a su invesión en Cantábrico, con la compra de acciones incluida. Su propuesta comprende triplicar el tamaño de la empresa asturiana.

No obstante, no consiguieron el apoyo de Cajastur, que ultimaba un acuerdo con EDP, pese a que le manifestaron su interés en que permaneciese en el capital, al menos con un 10%.

 

Una cuota del 25% en el mercado eléctrico de la Península

Para EDP, que acaba de romper su alianza con Iberdrola, la entrada en Cantábrico es un gran paso en su estrategia de tomar fuertes posiciones en el mercado de la península Ibérica. Y su objetivo junto a Cantábrico es obtener una cuota de más del 25% en el año 2005. Para ello también se proponen la compra de activos de Endesa e Iberdrola y desarrollar un plan de construcción de centrales de ciclo combinado.

Asimismo tienen perfiladas metas en comercialización, tanto eléctrica como gasista, incluyendo además un plan de adquisiciones. EDP dice que utilizará la base de clientes y activos de la empresa asturiana para desarrollar una política similar a la que desarrolla en Portugal. Y es que su política pasa también por consolidarse como una compañía multiservicios en la península Ibérica.

El papel de Galp

El grupo luso afirma que aportará su relación con Galp Energía (tiene el 14 % del capital, y el ENI, un 33%) para aportar valor a Cantábrico a través de la integración vertical de sus negocios de gas y generación de electricidad para el mercado español, así como el negocio de distribución gasística.

EDP, que distribuye electricidad en Portugal y Brasil, cuenta con una potencia instalada de 7.780 megavatios, de los que 3.954 megavatios son de producción hidroeléctrica.

En el pasado año su producción ascendió a 24.000 gigavatios-hora. En los nueves primeros meses de 2000 logró unos ingresos totales por 3.432 millones de euros, con unos beneficios de 395 millones de euros.

El segundo negocio más importante de EDP es el sector de las telecomunicaciones (un 25% de Optimus) y controla más de 3.500 kilómetros de fibra óptica.

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