Los ingresos fiscales de los Estados Unidos indican una fuerte desaceleración
Estados Unidos está al borde de una recesión, según los testimonios de los responsables de Hacienda de los 50 Estados de EE UU consultados por el boletín neoyorquino Liscio Report. La recaudación por un amplio abanico de impuestos estatales - entre ellos los impuestos sobre renta, sociedades y ventas- cayó sensiblemente en diciembre, según los funcionarios entrevistados.
Que todos las fuentes de ingresos fiscales caigan simultáneamente "es muy insólito", según los autores del informe.
El economista y ex corresponsal del semanario Barron's John Liscio fue uno de los primeros en dar constancia de la última recesión en EE UU en julio de 1990, una perspicacia que achacaba a las entrevistas con los responsables de recaudación en los Estados. Liscio murió el mes pasado, pero sus colaboradores llevaron a cabo la encuesta y descubrieron "un descenso muy significativo de la actividad", según uno de ellos, Doug Henwood.
Los Estados industriales del Norte y el Medio Oeste ya se encuentran en recesión, según los responsables de sus departamentos fiscales. "Nuestra tasa de crecimiento es 0,0%", ironizó uno de los entrevistados. El aumento del coste de energía ha tenido un fuerte impacto sobre la actividad económica, asegura el Liscio Report.
Pese a las noticias lúgubres procedentes de muchos Estados, según el informe de Liscio, el Departamento de Finanzas de California ha registrado un fuerte aumento de ingresos por el impuesto sobre la renta durante las seis semanas hasta el pasado 5 de enero, según fuentes citadas en Barron's. Estos ingresos han subido el 16% frente al mismo periodo de 1999-2000. En los meses anteriores a la recesión de 1990, los ingresos por este impuesto en California registraron caídas en picado , asegura Barron's.
Para mayor confusión, el índice de actividad manufacturera elaborado por la Asociación Nacional de Gerentes de Compra de Estados Unidos (NAPM por sus siglas en inglés) revisó el lunes al alza su en diciembre, a 44,3, desde la lectura informada originalmente de 43,7.
El dato preliminar de la NAPM -dado a conocer hace dos semanas- desató los primeros temores a una recesión inminente y se considera uno de los principales motivos por los que la Reserva Federal bajó tipos.