Fox plantea una reforma fiscal para lograr superávit en 2001
El presidente de México, Vicente Fox, prevé llevar a cabo una reforma global del sistema tributario que permita aumentar los ingresos y, con ello, alcanzar el superávit presupuestario en 2001.Así lo aseguró ayer el ministro de Hacienda, Francisco Gil, quien señaló que el plan es "lograr que la recaudación alcance un nivel que permita satisfacer los requerimientos de gasto que demanda la sociedad y transitar de una situación deficitaria a una superavitaria en las finanzas públicas".
En principio, Fox se planteaba alcanzar superávit fiscal a partir del tercer año de Gobierno. El año pasado, México, la segunda mayor economía de América Latina, tuvo un déficit estimado por el Gobierno de poco menos del 1% del PIB. Para 2001, el gobierno trabaja con la idea de lograr un déficit del 0,5%, aunque el Congreso autorizó situar el déficit en el 065% del PIB. Sin embargo, Gil asegura que la reforma fiscal de aprobarse a partir de mayo o junio haría "posible" lograr el superávit.
Fox plantea llevar al Congreso en abril una reforma fiscal que permita aumentar una de las recaudaciones tributarias de toda América Latina, actualmente del 11% del PIB. El proyecto de reforma fiscal contempla, entre otros aspectos, eliminar la exención de IVA de que gozan actualmente algunos productos, como los alimentos y las medicinas, y aplicarles a todos un tipo del 15%. Los expertos consideran que ese aumento es excesivo por sus efectos inflacionistas y apuestan por situar el impuesto entre el 10% y el 12%.
De hecho, México superó el año pasado las previsiones de incremento de precios, desde el 6,5% inicial hasta el 9% con que cerró el ejercicio.
Los analistas consideran que la propuesta fiscal del Fox podría aumentar -dependiendo del alcance finale de las medidas- la inflación en 0,9 puntos, lo que unido a una mayor debilidad del peso frente al dólar por la desaceleración de la economía estadounidense, harían imposible el cumplimiento del objetivo de precios fijado por el Banco de México para 2001, que es del 6,5%.
Este escenario obligaría al banco central a endurecer su política monetaria con un incremento de los tipos de interés.