TWA prepara el terreno para su venta a American Airlines
El consejo de administración de la TWA ultima la declaración de bancarrota de la compañía como paso previo a su venta a American Airlines, según informó la prensa estadounidense. La operación es vista con alarma por los grupos de consumidores, que temen que la industria quede convertida en un oligopolio en el que tres compañías (American-TWA, United-US Air y Delta) controlarán el 85% del mercado en EE UU.
El consejo de administración de la TWA ultima la declaración de bancarrota de la compañía (la tercera de su historia) para facilitar con ello la venta de sus activos a American Airlines, según informó la prensa estadounidense. La oferta de American Airlines todavía no ha sido hecha oficial por ninguna de las compañías, pero los expertos del sector valoran el acuerdo en unos 2.000 millones de dólares.
La operación ha sido recibida con alarma por las asociaciones de defensa de los consumidores, que temen que la industria quede convertida en un oligopolio.
Protestas
La Unión de Consumidores avisó que pedirá al Departamento de Justicia que revise cuidadosamente la propuesta. La asociación Proyecto de Acción para los Consumidores de la Aviación y la Asociación Americana de Agentes de Viaje coincidieron en predecir "mayores tarifas y menor calidad del servicio". Y Kevin Mitchell, de la Coalición de Viajes de Negocio, declaró a The New York Times que "tres aerolíneas controlarán un 85% del negocio, el número de mercados en monopolio crecerá de forma exponencial" y "las barreras de entrada serán enormes".
Además de absorber TWA, American pretende comprar un 20% de US Airways (para facilitar la fusión de esta aerolínea con United Airlines) y un 49% de DC Air (compañía regional surgida como parte del acuerdo de United-US Airways y que está controlada por el empresario Robert Johnson).
Estas operaciones permitirían a American controlar el 22% del tráfico de pasajeros en Estados Unidos, frente al 26% que tendrá el tándem compuesto por United-US Airways.
Además, los analistas creen que estas compras obligarán a otras compañías como Delta, Continental o Northwest a ganar tamaño mediante nuevas fusiones o adquisiciones.
Aunque los consejos de administración y las juntas de accionistas aprueben el enlace de American y TWA, la decisión final recaerá en manos de los responsables de competencia del Gobierno de George Bush. Un equipo que, según todas las previsiones, será menos exigente que el de Bill Clinton a la hora de revisar fusiones y adquisiciones.
Lazos políticos
El caso de American Airlines-TWA es, además, muy especial. American tiene su sede en Tejas (el Estado en el que Bush era gobernador hasta el mes pasado) y TWA en Missouri (de donde es John Ashcroft, nominado como nuevo fiscal general de EE UU y responsable del Ministerio de Justicia).
Además, Donald Carty (presidente de AMR, la empresa matriz de American Airlines) ha ayudado a recaudar diversos fondos para financiar las campañas electorales de George Bush y de otros candidatos del Partido Republicano.