Las ventas de automóviles crecieron sólo un 2,6% en EE UU durante 2000
Las matriculaciones en EE UU han mostrado en 2.000 uno de los más paradójicos efectos del final de la euforia de la economía en este país. El año se cierra con récord de ventas, 17,4 millones de unidades, un 2,6% más, según cifras aún provisionales. La caída ha llegado en los últimos meses del año y se observa un cambio de gustos en los consumidores que ha beneficiado a fabricantes asiáticos y europeos.
El año no ha sido lineal. "Empezó como un león y acaba desinflado" expresaba un analista de la industria. En los últimos meses las ventas han ido cayendo y según cifras provisionales de Autodata (basadas en datos de 16 compañías y estimaciones de otras tres), en diciembre la caída de ventas ha superado el 8,5%.
Según los fabricantes el mal tiempo ha sido muy negativo para las ventas. Las grandes nevadas caídas en diciembre en amplias zonas del país no han animado a los clientes a ir a los concesionarios y muchas compras se han pospuesto.
Pero la meteorología no ha podido eclipsar una tendencia que se consolida mes a mes en EE UU. Los altos precios de la gasolina (como media un 40% superiores a los de los ochenta) han decidido a muchos consumidores a optar por coches de menores consumos lo que se ha reflejado en las ventas de las automovilísticas tradicionalmente más preocupadas por este capítulo: las no estadounidenses.
A este hecho se une la llegada de nuevos modelos por parte de las compañías asiáticas y europeas. El Tundra de Toyota, el Santa Fe de Hyundai, el Passat de VW o la Serie 3 de BMW han seducido al consumidor americano a quien sus Tres Grandes (General Motors, Ford y Chrysler) le ofrecían autos más tradicionales. "A mediados de los noventa GM, Ford y Chrysler tenían el 90% del mercado de camionetas, ahora tienen menos del 80%", recordaba un analista.
En 2000, los fabricantes asiáticos han aumentado su cuota de mercado en 2,3 puntos hasta el 28,1% mientras que los Tres Grandes han perdido 2,9 puntos para aunar una cuota del 65,6%. Los europeos han sumado medio punto a su cuota para dejarla en el 6,2%.
El récord de ventas ha evitado que la caída de las Tres Grandes sea mayor. Las empresas asiáticas y europeas han registrado matriculaciones hasta ahora desconocidas y Toyota, Hyundai y BMW han roto sus más optimistas expectativas.
Para 2001, los asiáticos esperan que el mercado americano esté en torno a los 16 y los 16,5 millones de unidades. Su permanencia en EE UU será muy agresiva con más novedades y un aumento de producción en este país.