WannaCry demuestra que seguir utilizando Windows XP tal vez no sea una buena idea
Recibió el sábado su primera actualización en tres años
El pasado viernes una oleada de ciberataques puso en jaque a distintas corporaciones e instituciones públicas a nivel mundial gracias al ransomware WannaCry. Un virus que secuestra a nuestro ordenador y su contenido para no devolverlo salvo que paguemos un rescate en Bitcoins, algo que afectó directamente en este ataque a empresas como Telefónica. El pasado sábado Microsoft lanzaba el primer parche en mucho tiempo para Windows XP con el objetivo de tapar la brecha por la que WannaCry y otros virus se habían colado en millones de ordenadores de todo el mundo. Y es que aunque parezca un sistema operativo en desuso, todavía lo utilizan millones de personas y algunas, no tantas, empresas en todo el mundo.
Windows XP no recibía una actualización desde hace tres años
En el año 2014 Microsoft decidió dejar de dar soporte definitivamente a su sistema operativo Windows XP. Un SO presente en el mercado desde 2001 y que para muchos, un servidor incluido, ha sido el mejor que ha lanzado Microsoft en toda su historia, siempre ateniéndonos al contexto y entorno en el que fue lanzado, justo con el cambio de siglo. Un sistema operativo sencillo de utilizar, donde todo se encontraba donde era de esperar, con un gran rendimiento y que ha envejecido muy bien.
Pero a pesar de la controvertida decisión de Microsoft de dejar de darle soporte hace tres años, millones de personas, y muchas pequeñas y medianas empresas han seguido utilizándolo a diario como su principal herramienta de trabajo. El problema es que ahora con ciberataques como el de WannaCry se ha demostrado que tal vez no sea una gran idea, hablando en términos de seguridad, el seguir utilizando Windows XP.
Aquellos que no actualizaron, los más vulnerables a WannaCry
Lo ocurrido el viernes con los ciberataques nos debe servir para concienciarnos de que aunque muchas veces son realmente molestas, instalar las actualizaciones en nuestro ordenador es un elemento esencial para estar protegidos frente a estas amenazas. Microsoft ya había alertado de la brecha abierta que debíamos tapar para evitar casos como el de WannaCry el pasado mes de abril. Y todos aquellos usuarios que habían actualizado han estado protegidos, el problema han sido aquellas empresas, que por su gran nivel de empleados todavía no habían realizado estas actualizaciones al completo.
Y en ese caso hablamos de Windows 10, pero es que en el de Windows XP tan siquiera, hasta ahora, existía una actualización para frenar a WannaCry, algo que por primera vez hizo Microsoft el sábado para frenar el ataque. Seguir utilizando Windows XP es una buena idea sólo si lo tenemos desconectado de la red, pero de lo contrario la falta de actualizaciones lo hacen un blanco fácil para los ciberataques, incluso ayudan a propagarlos.
A muchos nos encanta este sistema operativo, pero a veces un baño de realidad como el de WannaCry nos hace replantearnos si es una buena idea seguir utilizando un sistema que salvo en este caso excepcional ya no cuenta con soporte de seguridad alguno. Ahora bien, si todo esto obedece a la obsolescencia programada y al interés de grandes empresas como Microsoft en que nos actualicemos a sus últimos productos, no lo vamos a saber con certeza, pero en este caso, la realidad es demoledora, y si todavía funcionas con Windows XP, estás expuesto a muchos riesgos innecesarios.